La navegación

¿Cuán lejos en el pasado se ubican los comienzos de la navegación?

¿Cómo ha evolucionado la tecnología que ha permitido su progreso?

¿En qué consiste la importancia de los instrumentos de navegación?

¿Cuál es el rol de la navegación en la vida económica y social?

Carabela

La navegación ha tenido un innegable puesto en la historia de la humanidad. Según las más antiguas referencias, la utilización de primitivas embarcaciones se inició en las civilizaciones que se desarrollaron al lado de los grandes ríos: la mesopotámica en el Éufrates y el Tigris, y la egipcia en el Nilo.

Por muchos siglos la energía para mover las naves fue el viento, mediante el uso de la vela. Alrededor del año 2000 a.C. los fenicios, considerados los grandes navegantes del Mar Mediterráneo en su época, ya utilizaban la vela para impulsar sus naves. En algunos navíos se incorporaron dos filas de remos para avanzar cuando el viento no soplaba en la dirección necesaria.

Las primeras incursiones marinas fueron bordeando las costas, pero en algún tiempo el conocimiento de la posición de los astros se convirtió en un magnífico apoyo para adentrarse en el mar.

Los vikingos, habitantes de los países nórdicos, fabricaron excelentes embarcaciones de vela cuadrada y alrededor del 700 d.C. hacían excursiones hacia las islas del Atlántico, alejándose de las costas escandinavas en busca de territorios para colonizar.

Los galeones, barcos de vela grandes y lentos eran utilizados tanto para el transporte de mercancías como para la guerra, en la primera mitad del siglo XVI.

Un avance importante en este tipo de embarcaciones fue la invención de la carabela, en el siglo XV con dos o más palos y varias velas que, al reducir la dependencia de la dirección del viento, permitió la incursión a más grandes distancias en los océanos.

A partir del siglo XIV, la navegación se desarrolló en el aspecto relativo a posicionamiento, orientación y control de la ruta. La creación de cartas náuticas, que permitían tener idea de la ruta a seguir, fue de extraordinaria utilidad.

Instrumentos

Los instrumentos más importantes para el posicionamiento naval han sido:

El Astrolabio

Creado en la Grecia antigua, fue muy utilizado por los árabes, que fueron los que lo re-introdujeron en Europa, a finales de la edad Media. Se basa en medir la altura de las estrellas y hacer seguimiento a sus movimientos aparentes en el firmamento; esto permite, mediante triangulación, determinar la posición del observador.

El Cuadrante
Este instrumento también permite medir la altura de las estrellas, por eso fue muy usado por marinos y astrónomos. Es mencionado por primera vez en 1462. Se trata de una placa metálica de forma circular, graduada en su borde y con una mirilla en cada lado para visualizar los ángulos. Otros instrumentos similares, posteriores, fueron el sextante (1757) y el octante, basados en la misma tecnología, pero más precisos.

Brújula o compás magnético
La brújula es probablemente el instrumento más usado  en toda la historia.  Inventado en China, en el siglo IX, durante siglos ha servido para la orientación tanto de navíos, como en tierra, e incluso en navegación aérea .

Oros apoyos a la navegación marítima han sido las sondas, para medir la profundidad del agua, cartas náuticas (mapas), los almanaques náuticos, para saber dónde está un astro a determinada hora y el cronómetro marino para relacionar tiempo, distancias y posición geográfica.

Desde luego, la navegación actual se apoya en instrumentos electrónicos complejos y eficientes, desarrollados en el siglo XX, que cambiaron las técnicas de navegación. Incluyen las sondas electrónicas, el radar, y los sistemas de localización geográfica apoyados por satélite.

El radar determina la distancia de otra nave u otro objeto, mediante la emisión eléctrica de ondas, cuyo rebote se registra para medir el tiempo transcurrido.

Modernos sistemas electrónicos con receptores muy sensibles determinan su posición mediante la recepción de ondas electromagnéticas emitidas desde estaciones terrestres apropiadamente ubicadas.

Más actuales son el Global Positioning System (GPS) y otros sistemas similares, de posicionamiento satelital, que le permiten a un barco, con el equipo adecuado, determinar constantemente  su posición, con gran precisión, mediante la recepción de señales digitales emitidas desde varios satélites situados en órbita terrestre.

La hélice y la máquina de vapor

La máquina de vapor, con carbón como combustible, que originó la revolución industrial al proveer una fuente de energía poderosa para la industria y los trenes, también produjo un avance radical en la tecnología de la navegación.

En 1783, el marqués Joffroy D’abans, después de varios ensayos y errores, logró hacer que un barco con un motor de vapor, impulsando una rueda de paletas, navegara en el río Saone, en Lyon, Francia. Esta tecnología se reprodujo en varias partes del mundo.

La invención de la hélice, hacia 1845, produjo un nuevo cambio tecnológico. La velocidad de los buques aumentó y generó una nueva era de adaptaciones de las naves a su función.

Las viejas embarcaciones  de guerra fueron remplazadas por las corbetas, fragatas, acorazados, etc. La ingeniería naval tuvo un gran impulso y el deseo de mejorar estas naves militares motivó el desarrollo tecnológico que, de alguna manera contribuyó a la mejora de la navegación mercante.

Hoy

La tecnología naval ha alcanzado un alto grado de desarrollo. Miles de enormes y sofisticadas embarcaciones surcan los mares del mundo. Algunos aspectos resaltantes son los siguientes.

Tecnología motriz: Sistemas basados en energía nuclear, motores diésel, de gasolina y turbinas de vapor con fuel oil como combustible.

Naves militares: Fragatas, portaviones, destructores, corbetas, lanchas patrulleras, buques de asalto y submarinos

Marina mercante: Cruceros, buque-tanques, transbordadores, remolcadores, barcos de carga seca, refrigerados y pesqueros.

Naves para expediciones científicas: especializados en diversas formas de investigación, tales como fauna marina, para navegación cerca de los polos o de seguimiento meteorológico.

En conclusión: desde las primitivas barcas de la antigüedad  hasta los tecnológicamente sofisticados navíos de la actualidad, las diversas sociedades han utilizado variados tipos de embarcaciones para moverse y transportar mercancías sobre el agua y esto ha sido fundamental en el desarrollo económico y cultural de las naciones.

Ejercicio de repaso