Los intentos de asesinar a Hitler

Johann Georg Elser planeó un atentado que debía asesinar a Hitler el 8 de noviembre de 1939, cuando daría un discurso en el hall principal de la cervecería Bürgerbräukeller, en Múnich. 

Elser construyó una bomba de tiempo dentro de una columna cerca de donde Hitler estaría situado. Era el crimen perfecto, nadie sabría quién, cómo ni cuándo fue colocada la bomba. Lo que sucedió fue que Hitler terminó su discurso rápidamente, abandonó el lugar y para el momento en que explotó la bomba el objetivo estaba a cientos de kilómetros de distancia.

Grunow era un soldado de la SS que intentó asesinar a Hitler en un recinto cerca de Berchtesgaden, una ciudad alemana cerca de la frontera con Austria. Grunow disparó a Hitler con un rifle, pero falló todos sus disparos y para evitar las represalias inmediatamente se suicidó.

Bavaud era un estudiante de teología en Suiza que se hizo pasar por reportero en Múnich, Alemania. Su objetivo era disparar a Hitler durante un desfile. Cuando llegó el momento, un civil que asistió al desfile se puso en su camino y obstruyó su vista. Bavaud quedó expuesto con un arma en su mano, fue rápidamente capturado y posteriormente ejecutado.

Helmut Hirsh fue capturado mientras intentaba plantar una bomba para asesinar a Hitler. Hirsch había conspirado con Otto Strasser, que estaba exiliado en el extranjero desde 1930 por su oposición al fürer.

Henning von Tresckow era un alto grado de la Fuerza Aérea alemana. En uno de los vuelos del fürer, von Tresckow y un grupo de cómplices planearon la explosión de dos bombas disimuladas como botellas de vino que debían explotar en pleno vuelo. Lo que sucedió fue que las botellas se congelaron debido a una maniobra inesperada que tuvo que hacer el piloto para evitar turbulencias, y las bombas nunca explotaron.

Pocos días después del intento fallido de Tresckow, el coronel Gersdorff se puso un chaleco bomba para inmolarse a sí mismo y asesinar a Hitler. La bomba estaba programada para explotar en 10 minutos, justo el momento en que Gersdorff se encontraría con el fürer. El encuentro fue antes de los esperado, a los ocho minutos y el plan no resultó como estaba previsto.

Axel von dem Bussche fue designado para diseñar los nuevos uniformes para el frío invierno de 1943. Aprovechando la oportunidad intentó disimular una gradada en un bolsillo de uno de los trajes de Hitler, esperando que los inspectores no lo notaran. El plan iba bien encaminado, hasta que los Aliados atacaron el tren que transportaba los nuevos uniformes.

Stauffenberg era un Coronel del ejército alemán que también fue reclutado por Henning von Tresckow para asesinar a Hitler. El plan era introducir una bomba bajo el escritorio donde Hitler presentaría una nueva estrategia de ataque. Nada resultó como era esperado y la bomba explotó lejos de donde se encontraba el fürer.

Alvaro Diez Cárcamo

Diplomado en Estudios Avanzados (DEA), especialidad Historia Contemporánea

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