Monarquía: etruscos
El poblado de pastores y campesinos que fundó Rómulo creció hasta convertirse en una floreciente ciudad. Esta ciudad tenía una situación muy estratégica (el río Tíber y ahora el puerto de Ostia), por lo que pronto tuvo un intenso interés comercial y económico. Los romanos empezaron a enriquecerse con el comercio.
Tarquinio Prisco, el Viejo
El primer rey etrusco fue un hombre culto e inteligente. Se ganó el favor de los romanos con regalos. Lo primero que hizo al llegar al trono fue organizar unos juegos donde años después se construiría el Circo Máximo. Convirtió Roma en una verdadera ciudad, delimitando los barrios y las calles, e hizo construir la Cloaca Máxima.
Servio Tulio
De origen humilde (hijo de una esclava; Servio- servus: en latín significa esclavo o siervo) y etrusco, sucedió a Tarquinio el Viejo en el trono. Fue un rey amado y respetado por el pueblo. Construyó la primera muralla de Roma y organizó a sus habitantes según sus riquezas y no según su origen, lo que permitió a gentes de origen humilde el acceso a la política si por sus propios medios habían hecho fortuna.
Tarquinio el Soberbio
Fue el último rey de Roma y el más odiado por su tiranía. Se rodeó de una guardia personal para protegerse. Llevó a cabo campañas militares y mandó construir el Templo de Júpiter (durante siglos el más importante de Roma). Pero con todo esto no logró disimular su crueldad, por lo que el pueblo romano ansiaba liberarse de su tiranía. Finalmente, tras la muerte de la joven Lucrecia por culpa de un hijo de Tarquinio, éste fue expulsado de Roma junto a toda su familia.
De este modo comenzaba la República romana en el año 509 a.C. que sería el modo de gobierno durante cinco siglos.