Qué son los fondos de inversión y qué riesgo conllevan

El ahorro a través de bancos, aunque ayudan a mantener el valor real de su dinero, ofrecen tasas de interés relativamente bajas.

Para quienes les resulta difícil invertir de manera directa en acciones de las empresas que cotizan en bolsa, o cuando se quiere diversificar la inversión en deuda o en moneda extranjera, existe la opción de los fondos de inversión.

Vale la pena empezar con lo más básico, ya que con la especulación se puede ganar mucho dinero, pero también se puede perder mucho.

Por el tipo de inversión, se pueden clasificar los fondos en tres categorías:

1. Deuda: son los fondos que invierten en deuda tanto privada como gubernamental, como CETES, etc.
2. Renta variable: son los fondos en los que se invierte en mercados especulativos, como compra-venta de acciones en bolsa de valores, metales, materias primas, etc. En muchas ocasiones, tienen mejor rendimiento que los fondos de deuda, pero de igual manera el riesgo es mayor.
3. Cobertura: son fondos que invierten en moneda extranjera, ya sea dólares o euros.

Aunque siempre existen riesgos al invertir, actualmente operan fondos que están totalmente garantizados. Pero los fondos con mayor riesgo tienen un mayor rendimiento.

Encontrar la mezcla adecuada riesgo-rendimiento depende de cada inversionista, ya que depende de la edad, el patrimonio, su estado civil, el estilo de vida y su aversión al riesgo, entre otras cosas.

Lo más importante para hacer el plan de inversión es determinar para qué se quiere el dinero, cuál es el objetivo del ahorro y conocer los instrumentos, el riesgo y el rendimiento esperado de cada uno.

Algunos consejos para inversores y ahorradores a la hora de invertir en un fondo de inversión:

• El horizonte de inversión debe ser de largo plazo: en toda inversión es importante razonar lo máximo posible, dejando de lado el miedo a invertir. Esto es difícil de lograr pero se tiene que intentar.
• Gestión de cartera de inversión: es importante escoger  un fondo de inversión cuya gestión de cartera y composición se adapten al perfil del inversor.
• Usar el mecanismo de los traspasos entre fondos de inversión frente a los reembolsos: así se ahorran costes fiscales que los reembolsos implican, además de poder invertir en otras carteras de inversión.
• Canalizar las inversiones en renta variable por medio de los fondos: en vez de invertir en la bolsa directamente, conviene utilizar los fondos de inversión.
• Diversificación de la cartera de inversión: con la diversificación de la cartera no sólo se distribuye  de forma más eficiente el riesgo, sino que la rentabilidad se ve beneficiada en cuanto a la relación beneficio-riego. Es importante escoger una cartera cuya diversificación sea armoniosa, en especial con el perfil inversor.