Claves para la aplicación de TPM
A la hora de aplicar el TPM los pasos que deben seguirse son:
- Identificar las fuentes de las paradas.
- Crear diagrama de Pareto con la causas de las paradas.
- Analizar estas causas.
- Planificar las acciones de mejora.
- Implantar el plan de acciones de mejora.
- Seguimiento del plan de acciones de mejora.
El TPM identifica grandes pérdidas de eficiencia en los equipos que afectan a:
- DISPONIBILIDAD del equipo (averías, cambios, y ajustes).
- VELOCIDAD del proceso (microparos, pérdida de velocidad).
- CALIDAD de los productos (defectos de calidad, reprocesos y mermas).
El TPM desarrolla los siguientes tipos de mantenimiento:
• Mantenimiento autónomo. Su objetivo es delegar responsabilidades al operario e incrementar su identificación con el puesto de trabajo. Sobre esto se basan los planes de mantenimiento autónomo y la detección autónoma de problemas por el operario, antes de que se dañe el equipo.
Los pasos son:
- Limpiar las máquinas.
- Establecer indicadores para prevenir suciedad.
- Definir horarios para inspección y mantenimiento del equipo.
- Analizar manuales para mantenimiento regular.
- Implantar estándares para el mantenimiento autónomo.
• Mantenimiento planificado. Una vez que los mayores problemas se hayan eliminado y se haya implantado el mantenimiento autónomo se analizan las actividades para el Departamento de Mantenimiento. De aquí surge un plan de mantenimiento preventivo.
Estos planes deben ser revisados continuamente.
• Mantenimiento preventivo. La meta es aprender de los registros históricos de mantenimiento y prevenir la repetición de problemas en nuevos equipos.
El indicador numérico “natural” para el TMP es el OEE (La “Eficiencia Global del Equipo”).
Este indicador permite medir el porcentaje de tiempo que la máquina produce piezas con calidad (tiempo de valor añadido), en comparación con el tiempo total planificado. Profundizaremos en él más adelante.