El emprendimiento hogareño I
EL EMPRENDIMIENTO HOGAREÑO
Alejandro Schejtman.
Cuántos de nosotros no habremos pensado en alguna ocasión en comenzar un negocio en casa… y por uno u otro motivo no lo hemos hecho.
Entonces se acabaron las excusas, a continuación coloco un ensayo del autor A. Schejtman, en donde nos propone el inicio de un negocio en nuestra propia casa.
¿A quién no se le ocurrió? La primera alternativa que surge cuando queremos establecer nuestro primer negocio es ¿podrá hacerlo en casa?
Es lógico, reduce los gastos de infraestructura, evita asumir compromisos adicionales (alquiler, muebles, etc.) cuando las posibilidades reales del emprendimiento no se vislumbran con claridad.
En fin, es el laboratorio ideal para testear una idea nueva.
Pero antes de tomar la decisión será preciso que responda algunas preguntas:
- ¿Soy una persona con iniciativa?
- ¿Puedo destinar un horario al trabajo?
- ¿Soy capaz de trabajar solo en casa?
- ¿Puedo adaptar una oficina o un ambiente de la casa a mi actividad profesional?
- ¿Puedo administrar con responsabilidad mi tiempo de trabajo y el de mi familia?
- ¿Cuento con comodidades como para atender a mis clientes?
- ¿Puedo asumir la ventaja y la responsabilidad de ser mi propio jefe?
- ¿Conozco los requisitos legales y ambientales del trabajo que deseo emprender?
- ¿Cuáles son las mejores ideas para llevar a cabo desde el hogar?
No todo está inventado. La crisis es una increíble fuente de oportunidades para quienes pueden visualizarlas.
Es una situación o condición explotable que puede convertirse en la base de lanzamiento de un nuevo producto. Abra los ojos: veré frente a usted innúmeros nichos vacíos donde invertir.
Desarrolle sus ideas de negocios. No le tema al ridículo. Despréndase de los preconceptos. Cambie la perspectiva tradicional de análisis por una que se adapte al Universo actual.
¿Qué debo hacer para no fracasar?
Estudie a sus potenciales clientes. No necesita hacer un estudio elaborado de mercado ni apelar a los servicios de una consultora. Basta con que pruebe su idea entre familiares y amigos y consulte con quienes conocen el negocio.
Evalúe su negocio. Distinga los que pueden sostenerse en el tiempo de los temporales. Analice si necesita instalaciones costosas o un asentamiento determinado.
Aspectos clave: identifique a sus futuros compradores, asesórese, haga un buen diagnóstico del proyecto.
Palabras que un buen emprendedor jamás debe olvidar:
CREATIVIDAD, INNOVACIÓN, DIFERENCIACIÓN.