Otras técnicas para relajarte después del parto

Realizar ejercicios de respiración en casa o aprender técnicas de relajación harán desaparecer o, al menos, disminuir esos momentos de estrés.

Si te sientes muy estresada plantéate asistir a un curso de alguna de estas técnicas; ¡verás qué cambio!

 

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Esta danza ayuda a la madre reciente a entrar de nuevo en contacto con su cuerpo “no embarazado”.

Los ejercicios sirven para recuperar la musculatura en general y el suelo pélvico en particular.

Además, favorece el contacto con otras mujeres que están en la misma situación y reduce bastante el riesgo de sufrir una depresión post parto.

 

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Existen masajes específicos para madres recientes que alivian las tensiones de la pelvis, matriz y espalda.

Además, ayudan al cuerpo a liberar toxinas y tienen un efecto sedante.

Las posturas, la respiración y la meditación activan el sistema parasimpático, lo que produce una relajación física y emocional que estimula los procesos curativos del organismo.

 

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Cuando estés nerviosa, aíslate del mundo un rato y practica esta técnica de respiración, que te relajará y te hará olvidar ideas y sensaciones negativas:

 

EJERCICIO PRÁCTICO

Siéntate cómoda en la cama, apoyada sobre unos cojines y aprieta con suavidad la zona de tu vientre, por encima del pubis: es donde está el útero, el lugar donde se formó el bebé.

Cierra los ojos, inspira y espira una y otra vez, sin hacer ningún esfuerzo.

Mientras tanto, ve desplazando la atención hacia las distintas zonas de tu cuerpo: primero la cabeza, luego el corazón, el útero y, finalmente, la vagina.

Al espirar, siente cómo los hombros descienden y los músculos de la nuca se aflojan.

Imagina entonces el útero sobredimensionado y recuerda la fuerza que has necesitado para dar a luz al bebé.

En el curso de los meses pasados tu cuerpo ha trabajado duro; ahora es el momento de que descanse y se recupere.

Con cada inspiración, concentra cada vez más profundamente la atención en el suelo del útero, hasta que estés tranquila.

Permanece un rato relajada, sin pensar en nada, y vuelve a abrir los ojos.

Puedes realizar este ejercicio cuantas veces quieras, te será de mucha ayuda.

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