La atención sostenida
Uno de nuestros objetivos como docentes dentro del aula debe ser entrenar la atención sostenida de nuestro alumnado. La atención sostenida se define como la capacidad para mantener el foco atencional en una actividad o estímulo durante un largo periodo de tiempo. Es decir, la atención sostenida es lo que nos permite centrarnos en una actividad durante el tiempo necesario para llevarla a cabo, incluso a pesar de la presencia de distracciones. Suele dividirse en vigilancia (detectar la aparición de un estímulo) y en concentración (fijar la atención en un estímulo o actividad). Esta habilidad cognitiva es muy importante puesto que nos permite ser eficientes en nuestro día a día. Afortunadamente, la práctica y el entrenamiento cognitivo puede mejorar nuestra atención sostenida, y como consecuencia, la capacidad para centrarnos en un estímulo o actividad durante un periodo extenso de tiempo.