Estrategias para trabajar las disgrafías grafomotrices
Al comenzar el aprendizaje de la escritura, algunos niños pueden encontrar dificultades en el trazado de la grafía de las diferentes letras. En muchas ocasiones, estas se producen por una falta de entrenamiento motriz previo.
Para tratar este tipo de disgrafías, García y González (2000) proponen las siguientes
cuestiones a tener en cuenta:
- Seguir estrictamente una secuenciación adecuada para cada tipo de actividades que tengan una secuencia lógica en cuanto a la dificultad.
- Las actividades no deben durar en exceso para evitar la monotonía. De esta forma, se recomiendan actividades cortas, lo que no implica que se le tengan que dedicar poco tiempo.
- Es importante que la práctica sea extensa a lo largo del tiempo, pero dividida en sesiones cortas para conseguir que se produzcan los automatismos motrices y gráficos.
- En el desarrollo de las actividades debería haber dos niveles: uno manipulativo vivencial, en el que el alumno deberá realizar y confeccionar los trazos que después llevará a cabo en el cuaderno. Para ello se puede utilizar, materiales plásticos, la pizarra, agua, papel, etc.). Un segundo nivel de ejecución de dichos movimientos en el papel. El tiempo del primer nivel dependerá del problema que presente el alumno.
Es importante, al mismo tiempo que se aprende el trazado de las grafías que
componen las letras, trabajar la necesidad de enlace entre los grafemas (en el caso de la escritura enlazada).
UNIR, apuntes Máster de Neuropsicología y Educación (2015)