Sexualidad y adolescentes II
El desconocimiento o temor de muchos padres frente a la sexualidad de sus hijos/as hace que se sientan amenazados por las pautas del adolescente en esta materia y tratan de prohibirlas y censurarla, con hechos como la supresión de la educación sexual en las escuelas ("la educación sexual sólo sirve para despertar más el deseo sexual"), restringir la información sobre métodos anticonceptivos ("que sigan teniendo miedo a quedar embarazadas"), censurar libros y películas o fingir que los adolescentes no tienen deseos sexuales.
Sin embargo, no todos los padres adoptan este tipo de conducta ante la sexualidad adolescente.
Es cierto que la entrada en la adolescencia despierta preocupación en los progenitores en relación a las primeras relaciones sexuales de sus hijos/as.
Sobretodo en los referente a embarazo involuntario, conscientes de que, aun cuando él o ella dispongan de medios anticonceptivos, quizá no los sepan utilizar eficazmente en el momento preciso. Los padres también se inquietan, y no sin motivo, de que sus hijos adolescentes puedan contraer una enfermedad de transmisión sexual.
En los últimos años, se ha observado una mayor liberalidad y permisividad en las actitudes y conductas sexuales de los jóvenes, por lo que diversos estudios advierten que son cada más frecuentes y precoces.
Se estima que, de media, los adolescentes tienen su primera relación sexual con penetración a los 17 años de edad.
Parece haber otras variables que afectan a la edad de iniciación en las practicas sexuales, así se detecta una mayor precocidad en las grandes ciudades, entre los chicos que no están escolarizados y entre los que pertenecen a los estratos sociales más desfavorecidos.
Las múltiples campañas destinadas a la prevención de enfermedades de transmisión sexual y a evitar embarazos no deseados, ha hecho que el uso de anticonceptivos aumente en las últimas décadas.
Sin embargo, aún son muchos los jóvenes que reconocen no usar anticonceptivo en todas las relaciones sexuales o no haberlos usado desde el inicio de la práctica sexual.
Entre las causas por la que los adolescente no usan método anticonceptivo en sus relaciones sexuales podemos destacar: determinados pensamientos adolescentes como la fábula personal que puede llevar a chicos y chicas a pensar que, aunque conocen las consecuencias que se derivan de no usar o mal usar anticonceptivo, se trata de algo que nunca les pasará a ellos.
Por otro lado, también justifica la falta de uso con la excusa de no haber previsto que iban a mantener una relación sexual o pensar que el preservativo limita el placer o rompe la espontaneidad de una relación sexual.
