Evolución del estatus de identidad

Parece razonable pensar que los adolescentes experimentan todos los tipos de identidad, empezando por la identidad difusa marcada por la falta de toma de decisiones hasta llegar, en la adolescencia tardía, a una identidad lograda, una vez superado el periodo de crisis.

Sin embargo, la evolución del estatus de identidad muestra diversidad de progresiones:

  • Modelo progresivo: es la trayectoria más esperable y la anteriormente descrita. Chicos y chicas comenzarán por un estado de difusión, con escaso interés hacia las cuestiones relacionadas con la identidad, pasando a una segunda etapa en la que surgen las primeras dudas que empujan a la búsqueda de esa identidad (a veces promovidas por otras personas), para finalizar con el logro de la identidad personal.

Sin embargo, existen otras trayectorias dentro de este modelo progresivo, la más común es la que sitúa, inicialmente, al adolescente en una identidad hipotecada, en la que el joven empieza a cuestionar los compromisos anteriores alcanzando entonces una identidad de moratoria en la que finalmente hará suyos esos compromisos que les sitúan en el estatus de logro de identidad.

Podemos poner de ejemplo el caso de un chico que haya elegido como carrera universitaria Derecho para seguir con la tradición familiar (identidad hipotecada), sin embargo después de sopesar los pros y los contras el primer año de estudio (moratoria) decide dejar el derecho para hacer Biología ya que es lo que realmente quiere hacer (logro de identidad).

  • Modelo regresivo: hace referencia a la pérdida o abandono de la identidad lograda o hipotecada, sin encontrar un sustituto a esa identidad, dejando al adolescente en la fase de difusión de identidad. Incluso chicos y chicas situados en la fase de moratoria pueden desistir de sus búsquedas sin que hayan adoptado ningún compromiso quedando en la misma situación que al principio.
  • Modelo de estancamiento: serían los adolescentes que no pueden salir de la situación de identidad difusa o que siempre realizan elecciones que les sitúa en la identidad hipotecada.

Pero ¿Cuándo llegan los adolescentes al logro de la identidad?, siendo optimistas los adolescentes llegarían a comprometerse de forma estable alrededor de los 18 años, sin embargo, debido a la situación actual y dependiendo de la sociedad en la que los jóvenes se desarrollan, podemos señalar que es inusual dar con identidades logradas antes de los 20 años, incluso podemos encontrar adultos en situaciones de identidad hipotecada o moratoria.

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