El calostro
Nada más nacer tu bebé, te lo pondrán sobre su pecho, hay algunos bebés que nada más reconocer el olor de su madre se quieren poner al pecho, otros necesitan más tiempo para adaptarse al cambio.
Precalostro: antes de hablar del calostro previamente hay que saber que existe el precalostro, que se forma durante el tercer trimestre de gestación; los pechos empiezan a secretar un líquido que se encuentra formado por plasma, sodio, cloro, inmunoglobulinas, lactoferrina, seroalbúmina y una ínfima cantidad de lactosa. Este líquido se llama precalostro y avisa que los pechos están preparándose para amamantar al nuevo bebé. Lo primero que tu bebé mama es el calostro, es un líquido secretado por las glándulas mamarias durante el embarazo y los primeros días después del parto, compuesto por inmunoglobulinas, agua, proteínas, grasas y carbohidratos, es un líquido seroso y amarillo. Tu bebé se alimentará de esto entre los 3 y 5 días primeros de tu parto, ya después empezará la subida de la leche definitiva.
Una de las razones más importantes, por la que debes de poner tu bebé al pecho tras nacer es estimular la lactancia materna y el vínculo entre tu bebe y tú. Cuanto más a menudo mame el pequeño, mejor será la producción de leche durante todo el período de lactancia. Solo los bebés de peso bajo y los de mucho peso necesitan durante los primeros días un poco de alimento suplementario a fin de mantener su nivel de azúcar en sangre, en ningún momento se pretende suplementar la lactancia materna a no ser que se tenga problemas para la misma.
El calostro se diferencia de la leche, por su densidad mucho mayor y porque es más pegajosa. Por su color, lo llaman Oro liquido, debido a su color dorado y los grandes beneficios que tiene en tu bebé. Es un alimento ideal y primordial, ya que en él está la primera inmunización del bebé y resuelve además las necesidades alimentarias de sus pequeños órganos, aún no maduros.