Indicaciones
La principal indicación de la Elicina es el cuidado habitual de la piel. En cosmética importa, sobre todo, la prevención del envejecimiento, y esto se consigue manteniendo el nivel adecuado de nutrición y de hidratación de la piel. También importa la reparación de las lesiones elementales; en el caracol, la Elicina repara las lesiones corporales y de la concha; en la piel humana, los componentes de la Elicina tienen ese efecto reparador que sana las lesiones elementales, como se comprobó inicialmente con los trabajadores en esta industria.
Pero además, la Elicina tiene un conjunto de indicaciones cosméticas del mayor interés, siempre referidas a rejuvenecimiento, trofismo y reparación. Indiquemos su acción sobre arrugas y estrías, sobre cicatrices diversas, como las del acné, en reparación de quemaduras, etc. Se ha indicado su acción en queloides, en verrugas y en normalización de manchas de la piel. Su campo de actuación se va extendiendo, a medida que se conocen sus efectos y se aplican en la clínica y en el cuidado doméstico.