Un gran cazador
Depende de la procedencia de nuestro animal , de la raza y de la edad en la que hemos adoptado a nuestro gato este instinto estaría más o menos desarrollado.
Pero su anatomía esta totalmente adaptada para este fin y aunque sea en casa jugando podemos observar sus habilidades.
Son sigilosos y capaces de saltar desde quietos hasta tres veces su altura, por el gran desarrollo del tono muscular que poseen.
Esto unido también al gran equilibrio que poseen, gracias a una perfecta coordinación de su sistema nervioso, les hace casi infalibles frente a pajaritos y pequeños roedores.
Su aparato digestivo se va adoptando a tomarse todas las partes de su presa, lo que no evita que por esta costumbre tengamos que atender a algún gato de urgencias en las clínicas veterinarias.
Pero si nuestro gato nunca ha salido de casa y este instinto lo ha dejado como juego, nunca se alejará más.