Las Subcuentas
Las subcuentas (también conocidas como auxiliares) son esquemas de mayor (cuenta “T”) utilizadas para llevar un control más específico de los saldos de una cuenta de mayor, por ejemplo:
En la papelería “Jonás”, se venden 4 tipos de lápices diferentes a precios distintos, entonces:
Lápiz “A” $25.00 Lápiz “C” $10.00
Lápiz “B” $50.00 Lápiz “D” $20.00
El dueño, Bonifacio Jonás quiere saber cuánto se compra, vende y se devuelve por cada lápiz que tiene en inventario, ¿cómo lo puede hacer?
Sabemos que la cuenta de mayor que manejará estos lápices es “Almacén” pero, ¿cómo le hacemos para saber cuántos lápices de cada uno se venden, compran y devuelven?
La solución es utilizar SUBCUENTAS.
De esta manera, se registrarán las operaciones mencionadas en cada subcuenta de acuerdo al lápiz de que se trate y al mismo tiempo, se conocerá el saldo de la cuenta “Almacén” porque las subcuentas alimentan el saldo de la cuenta mayor o cuenta “madre”:
Como te pudiste dar cuenta, las subcuentas se utilizan cuando se requiere mayor información sobre los saldos de las cuentas de balance, resultados, orden, etc., por lo que su utilización es crucial dentro del registro contable. Además se pueden utilizar para cada cuenta mayor que se tenga en el catálogo de cuentas, atendiendo básicamente a las necesidades de la empresa.
Sintetizando, las subcuentas sirven para:
- Llevar el control detallado de un artículo, cliente, deudor, acreedor, proveedor, etc., específico.
- Llevar el control por artículo, cliente, proveedor, etc., sin descuidar el saldo de la cuenta mayor.
- Permiten conocer el saldo y movimientos de cada artículo, cliente, proveedor, etc.
Continuemos con la siguiente lección.