Proceso de coaching. Fase de objetivo
Una vez entregado al cliente la documentación del proceso incluyendo el acuerdo entre las partes y el código deontológico que rige a la disciplina del coaching, comenzaremos con la primera fase y la más importante del proceso.
En el comienzo de la primera sesión es importante aclarar las dudas que hubieran podido surgir con respecto a esa documentación. Posteriormente comenzaremos el proceso.
El cliente determinará su objetivo a trabajar y hasta que no se concrete no podremos pasar a la fase siguiente. Debemos respaldar el objetivo fin, que normalmente no está bajo nuestro control, a través del objetivo de rendimiento, que siempre lo está. Esto es debido a que el objetivo debe ser:
- Específico (Specific).
- Medible (Measurable).
- Acordado (Agreed).
- Realista (Realistic).
- Ecológico.
- Recompensa por ello.
Además, el objetivo debe realizarse mediante fases, que podrán ser continuadas y seguidas mediante el proceso de coaching. El objetivo al mismo tiempo debe ser:
- Enunciado en positivo.
- Comprendido.
- Pertinente.
- Ético.
Una vez que se establezca mediante el cliente el objetivo del proceso, que deberá tener las características comentadas, se pasará en cada sesión puesto que siempre habrá un objetivo de sesión y rendimiento hacia el objetivo final a examinar lo siguiente:
A) Realidad. Consiste en conocer el estado actual del cliente y así saber cómo se encuentra con respecto a su objetivo.
B) Opciones. Se examinarán las opciones por parte del cliente para saber cómo puede conseguir su objetivo.
C) Plan de acción. El plan de acción es fundamental en el coaching. El cliente una vez examine las opciones que posee, realizará un plan de acción para poder alcanzar su objetivo final.