Cómo elaborar un plan de acción
Para elaborar un buen plan de acción hay que seguir los siguientes pasos:
- Acudir a la técnica de las preguntas, que nos permite centrarnos en una acción que vayamos a realizar o un tema que queramos desarrollar, por ejemplo: "De las alternativas que hemos visto, ¿cuál va a escoger?", "teniendo en cuenta lo que hemos hablado, ¿qué vas a hacer?".
- En segundo lugar, hay que establecer la temporalidad, "¿cuándo se va a hacer?". Hay que marcar un límite en el tiempo. Cada vez que queremos hacer algo tenemos que fijar una programación temporal concreta.
- A partir de aquí, hay que preguntar si lo que se va a realizar ayuda a conseguir el objetivo final. Tenemos que asegurarnos de que lo que estemos haciendo nos lleve a nuestra meta final y preguntarnos "¿esta acción conduce a la meta?". Si no nos cercioramos puede pasar que lo que estemos haciendo no nos lleve a donde queremos llegar.
- En cuarto lugar, debemos tener en cuenta y pensar en las amenazas y obstáculos que pueden surgir en el camino, que pueden ser externos o internos, es decir, del entorno o del propio coachee, "¿qué amenazas pueden surgir al ponerlo en práctica?".
- A continuación tenemos que preguntarnos "¿quiénes deben estar informados de la acción?". A veces algunas personas colaboran en el momento de la puesta en práctica y es necesario que estas tengan conocimiento de lo que se va a hacer.
- Lo siguiente que tenemos que preguntar es "¿qué apoyo necesitas?", es decir, qué habilidades, qué información, qué recursos, etc. Esto va a servir de refuerzo.
- A continuación, tenemos que preguntar "¿cómo y cuándo recibirás ese apoyo?".
- Por último, hay que preguntar siempre si "¿si hay algo que no se haya mencionado y que quiera comentar?", con el objetivo de que el coachee se abra y asuma el proceso de coaching sin ninguna duda y sin temas ocultos para que quede todo claro.