13° día

Se crean pequeñas historias, de pocos minutos, sketz, chistes, etc. Se reparten en grupos según el número de personajes para cada historia. Unos minutos para aprenderla. Luego cada grupo representa la suya.

 

Antes de empezar se dan ciertos consejos, pequeños ejercicios, para romper la tensión que los actores suelen tener cuando están a punto de actuar: Se ponen las manos horizontales boca abajo, observaremos si estamos nerviosos que los dedos tiemblan, entonces los tensamos y distensamos varias veces hasta conseguir un estado de relajación. Ahora nos centramos en la boca, sin despegar los labios ampliamos la cavidad bucal como la tuviéramos llena de humo, hacemos que se humedezca con nuestra saliva.

 

En los actores noveles hay una tendencia a la sobreactuación. Cuando ello se detecta, se le rompe el papel al alumno haciéndole preguntas de su vida cotidiana y, al final:

- ¿Ves como me has hablado ahora?. Pues ahora, con esa naturalidad vuelve a tu papel y habla como me has hablado a mí.

 

 

Hemos llegado al final de estas lecciones.

Ahora es el principio del trabajo de ustedes.

 

 

 

Muchas gracias por su participación. 

Erasmo Juan Delgado Domínguez