Técnicas para relajarse y calmarse
Los ejercicios de respiración profunda ayudan a relajarnos. En caso de dolor, junto con la meditación, estos ejercicios son de gran utilidad para cualquier situación difícil que nos encontremos.
Lo primero es aprender a respirar, a usar plenamente los pulmones y estar consciente del ritmo de nuestra respiración. Para lograr esto sigue los siguientes pasos:
- Respiremos lenta y profundamente hasta sentir que invade totalmente nuestro cuerpo.
- Cuando sacamos el aire, observemos como se relaja nuestro cuerpo, como cede la tensión.
- Ahora respiremos rítmicamente de una manera que nos resulte natural.
- Para ayudar a concentrarnos en la respiración podemos decir en silencio “Inspirar”, uno, dos “Exhalar”, uno, dos. cada vez que exhalamos o soltamos el aire podemos repetir en silencio una palabra que nos ayude a relajarnos: por ejemplo: paz, tranquilidad o me estoy tranquilizando.
- Realicemos los pasos uno al cuatro una vez y repitamos los pasos tres y cuatro durante veinte minutos, hasta que logremos calmar totalmente nuestro cuerpo.
- Finalmente, suspiremos lenta y profundamente. Digamos en silencio me siento tranquilo, me siento relajado. Estoy sereno.