La formación del director
Se supone que el director es el mejor preparado del grupo. El que más experiencia tiene entre todos los compañeros. Al menos ha tenido un recorrido como actor antes de comprometerse a dirigir.
Pero la experiencia es insuficiente si no va acompañada de una base teórica. La teoría es la que le ayudará a evolucionar y a descubrir nuevas técnicas para su trabajo.
Como punto de partida recomiendo la lectura de “La formación del actor “ y/o “La construcción del personaje” de K. Stanilaski, “Sobre teatro” de Mayerhold y “Hacia un teatro pobre “ de Grotowski. Verás que son tres técnicas diferentes, pero complementarias.
Con Stalinavski, te introduces en una técnica realista. Él sobrepasó las viejas convenciones que se daban en la puesta en escena de su tiempo y convirtió el espacio teatral en algo real; los decorados no eran papeles pintados, se introducían en el escenario muebles reales y los personajes se vestían con trajes propios de la época. Pero la mayor novedad que aportó a la puesta en escena fue despojar a los actores de la artificiocidad con qué actuaban, ya no se limitaban a recitar los largos monólogos shakespeareanos hacia al público, ahora podían interaccionar entre ellos mismos, estando de perfil o de cuarto de perfil, o incluso dando la espalda al respetable, cosa totalmente prohibida. El nuevo actor tenía que tomar conciencia del personaje que representaba; tenía que actuar como si fuera Hamlet u Otelo
A diferencia, Grotowski, prefería que el actor no perdiera conciencia de sí mismo, él tendría que actuar como lo haría Hamlet, en esa misma situación. Mucho más lejos fué B. Brecht; el actor, con sus apartes, sus guiños al público,… le recordaba que él era el mismo, pero que estaba representando a Hamlet. En eso consiste el distanciamiento, el conocido por efecto V, característico de este dramaturgo.