Estilo
El estilo del dormitorio debe estar regido por el del resto de la vivienda, siempre que nos haga sentirnos bien, descansados y relajados.
Es importante no saturar el dormitorio con muebles grandes, tenemos que hacer un previo estudio de como ubicarlos, sabiendo que la cama es lo principal del dormitorio.
Existen infinidad de estilos diferentes, si nos decantamos por un estilo minimalista, debemos saber que necesitamos mucho espacio para guardar, ya que es la pureza, todo debe estar impoluto, blanco, menos es más.
El estilo zen, destaca por la utilización de maderas exóticas, orientales, se utilizan telas naturales, plantas como el bambú, es un estilo sencillo, los colores claros y neutros son los que predominan en telas y en maderas destacan las oscuras.
Estilo escandinavo, se define por líneas muy rectas, sencillo, cómodo y funcional, utiliza colores blancos tanto paredes y techos como suelos, en ocasiones alguno de los paramentos ira empapelado con papel pintado, se utilizará en tejidos colores como: beige, azul mar, verde manzana. Si lo que queremos es dar un toque de color oscuro, lo pondremos en muebles o suelo.
Estilo contemporáneo, quizá en algunas ocasiones se pueda confundir con el minimalista, aunque no es tan rígido, se utilizan colores negros, blancos y marrones tanto en paredes, suelos, techos e incluso en muebles, las líneas rectas son fundamentales, todo debe de ser muy neutro salvo varios accesorios que den el toque de color.
El estilo rústico, es el que podemos encontrar en una casa de campo, es casual, acogedor, utiliza colores cálidos, arenas, tierras y en menor medida rojos y verdes, para objetos decorativos.
Podemos elegir multitud de estilos diferentes incluso mezclar elementos, eso sí, con cuidado, para no equivocarnos y si son estilos muy diferentes, prestaremos mucha atención a los colores de las piezas, que sean similares, ellas siempre serán las protagonistas.