Astronomía griega II
Aristarco de Samos (310-230 a.C.) es el primero en situar el Sol en el centro del universo y la Tierra y los planetas girando a su alrededor.
En los cuartos lunares, el Sol, la Luna y la Tierra se encuentran en los vértices de un triángulo, como vemos en la siguiente imagen. Aristarco midió los dos ángulos que se muestran en dicha imagen y a partir de aquí calculó la distancia Tierra-Sol. Obtuvo que era 19 veces mayor que la distancia Tierra-Luna, cuando en realidad es 389 veces mayor.
También observó que, durante el eclipse lunar, el cono de sombra producido por la Tierra tiene una anchura dos veces mayor que el diámetro de la Luna. Esta observación le permitió determinar que el diámetro de la Tierra era 3 veces mayor que el de la Luna (en realidad es 3,67 veces mayor).
Eratóstenes obtuvo las dimensiones de la Tierra a partir de la medida del trozo de meridiano terrestre que va de Alejandría a Siena. Para hacerlo, utilizó el gnomon, un instrumento que permite estudiar la longitud de sombra de un palo en posición vertical sobre la superficie de la Tierra.
Se percató de que, durante el solsticio de verano, en la ciudad de Siena, el Sol está situado en el zenit (justo encima de la cabeza). En esta situación, el gnomon a Siena no hará sombra, pero un gnomon de longitud l produce una sombra de longitud s en Alejandría. Por lo tanto, el ángulo a entre el Sol y el zenit será a=arcotan(s/l).