Pacto Briand-Kellogg
El pacto Briand-Kellogg, es un intento de la diplomacia francesa para tratar de involucrar a Estados Unidos en algún tipo de acuerdo que pudiese servir como prevención a un posible nuevo rebrote de las ideas expansionistas que Alemania tuvo en anteriores años.
Es por ello que en 1927 el Ministro de Asuntos Exteriores francés, Aristide Briand, propone un pacto al Secretario de Estado estadounidense, Kellogg, para “poner la guerra fuera de la ley”.
Los estadounidenses aceptan, pero invitan a tal discusión a otras potencias, por lo que en vez de un pacto bilateral se convertirá en algo concerniente a otros muchos países.
Será firmado el 27 de agosto de 1928 por los representantes de distintos países como Alemania, las propias Francia y Estados Unidos, Japón, Italia, Polonia, Checoslovaquia, Gran Bretaña, India, Australia, Nueva Zelanda, Unión de África del Sur, Canadá, Estado Libre Irlandés y Bélgica; a los que posteriormente se sumarán algo más de medio centenar de países.
En el documento, que constaba de un preámbulo y tres artículos, se hace referencia al acuerdo del uso de la vía pacífica para resolver cualquier tipo de desacuerdo o confrontación surgida entre los países firmantes; lo que suponía uno de los mayores acuerdos pacifistas y conciliatorios desde la I Guerra Mundial.
El problema surge de los acuerdos y alianzas firmados entre potencias tras la I Guerra Mundial, que convertirán al citado acuerdo en “agua de borrajas” o “papel mojado”, demostrándose posteriormente como un acuerdo del todo inservible.
El texto del Pacto lo puedes encontrar pinchando aquí