Howard Carter, arqueólogo descubridor de la tumba de Tutankamon
Nacido el 9 de mayo de 1874 en Inglaterra, Howard Carter se convertirá en uno de los más famosos arqueólogos y egiptólogos de manera casi casual, pues entró en ese mundo a raíz de la formación artística que recibió, principalmente de su padre cuando era pequeño y diversos problemas de salud le impedían acudir a la escuela.
Por ese motivo, desarrolló sus habilidades artísticas desde muy temprano, algo que no pasó desapercibido para una sociedad de egiptólogos, que no dudó en proponerle a los 17 años de edad que viajase en varias expediciones para dejar constancia de los hallazgos que se producían.
Poco a poco empieza a realizar otras tareas alejadas del dibujo, convirtiéndose en un experto restaurador y excavador.
De aquí a dirigir expediciones sólo quedaba un paso, que evidentemente no tardaría en producirse.
Al frente de una de estas expediciones será cuando salte a la fama mundial por encontrar el 4 de noviembre de 1922 en el Valle de los Reyes la tumba de Tutankamon, faraón de la XVIII Dinastía.
Esta tumba se encontraba en un magnifico estado de conservación, por lo que arrojó gran información sobre los ritos funerarios de egipcios, conviertiéndose en un acontecimiento mundial de primer orden.
Dentro de lo que cabe (las excavaciones en la época no se hacían como hoy en día) llevó a cabo una excavación "modélica", tardándose años en catalogar todos los elementos allí encontrados.
Carter se propuso nuevos retos tras este hallazgo, algunos como el encontrar la tumba de Alejandro Magno; pero su salud no le dejaría mucho margen de maniobra, muriendo en Londres (Inglaterra) en 1939.