Transportes híbridos
Los automóviles híbridos se han popularizado, muchos fabricantes tienen su propio modelo, se debe a que permiten un ahorro de combustible.
Los motores híbridos tienen la capacidad de obtener energía cuando se desacelera, almacenarla en baterías y usarla posteriormente cuando se requiere. Para ello, además del motor normal de combustión, cuentan con un motor eléctrico y unas baterías. El motor eléctrico hace las veces de motor y de generador cuando se usa para obtener energía.
Los vehículos que circulan en entornos urbanos están frecuentemente acelerando y frenando y es aquí donde se puede maximizar la capacidad de los híbridos. Sin embargo en largos recorridos lo que se requiere es poder mantener una velocidad constante, en estos casos el peso de las baterías y el motor eléctrico suponen más un problema que una ventaja.
En los trenes las ventajas son evidentes, en estos casos no podemos hablar propiamente de híbridos porque solo constan de motores eléctricos, pero si cuentan con la capacidad regenerativa y de almacenamiento (o suministro a la instalación) de la energía.
En otros sistemas de transportes no es tan evidente la ventaja pero no por ello se está dejando de investigar y desarrollar motores híbridos.
El sector más difícil de todos es sin duda alguna el aeronáutico dado sus limitaciones de peso.
Se están dando pasos. El gigante de la aeronáutica EADS ha creado el demostrador tecnológico híbrido E-Fan que sirve como avión de entrenamiento y también el motor del DA36 E-Star2.
Por ahora son pequeños aviones. EADS también investiga para crear un avión de pasajeros híbrido o completamente eléctrico para el 2050, el reto es inmenso y por ello están siguiendo varias líneas de investigación. Veremos como evoluciona.