El comburente
Cuando quemamos algo necesitamos calentar un combustible, pero no es suficiente, hace falta lo que se llama el comburente. Estamos tan acostumbrados al aire que nos rodea que no solemos tenerlo en cuenta. Para quemar el combustible también nos hace falta el oxígeno del aire. El comburente es el producto que oxidará al combustible.
Estos tres elementos, el combustible, el comburente y la energía de activación de la reacción en cadena, se suelen representar didácticamente en un triángulo. Si falta uno de los tres la combustión no se puede dar.
Los cohetes que colocan los satélites en el espacio tienen que llevar, además del combustible, un depósito para el comburente si son dos productos líquidos. Mezclados en el motor podrán dar lugar a la combustión que servirá de propulsor. Pueden ser hidrógeno como combustible y oxígeno como comburente.
En esta sección del misil balístico V2 alemana se pueden ver claramente los dos grandes depósitos.
En los cohetes de propelente sólido no hace falta tener dos depósitos porque el combustible y el comburente están mezclados o se encuentran en el mismo producto. Es lo que pasa también con la pólvora.
El transbordador espacial llevaba un gran tanque central con los dos productos líquidos que alimentaban a los motores del propio transbordador. En los laterales llevaba dos cohetes delgados de propelente sólido para ayudar en la fase inicial de aceleración.