Transmisión del mensaje
Es importante que el mensaje que queremos transmitir sea claro, preciso, completo y real, si transmitimos a medias tintas y ocultamos detalles porque consideramos que pueden ser negativos para nuestra negociación, lo que vamos a crear en nuestro interlocutor es una sensación de duda que vamos a transmitir sin darnos cuenta a través de nuestro lenguaje corporal, podemos mentir u ocultar con las palabras, pero, esto lo vamos a reflejar en nuestra mirada, en los cambios de tono de la voz, en los movimientos de nuestro cuerpo, etc.
Son demasiados los elementos que deberíamos controlar en pocos segundos para que esto pase desapercibido.
Cómo aprender a manejar estos elementos es tema de la programación neurolingüística (PNL), técnicas muy valiosas para la comunicación.
Como seres humanos nos sentimos plenos y convencidos del mensaje que transmitimos cuando este es real, verdadero y completo.
Algunos puntos que deberíamos tener en cuenta para una comunicación adecuada serían:
No bloquear la comunicación, Potenciar nuestros medios de captación, Enunciar mejor nuestro mensaje, Transmitir en las mismas coordenadas, El receptor es como un espejo.
Y podemos agregar:
Dejar al otro que termine de hablar, ponerse en su lugar (empatia), acompañar tus palabras con el espíritu de lo que dices, mirar a los ojos de quien te habla, por ultimo y como acción muy importante, Escuchar, Escuchar y Escuchar.
Los humanos, a diferencia del resto de los animales, podemos expresarnos a través de la palabra. La sociedad actual exige un alto dominio de la comunicación tanto oral como escrita.
La comunicación oral debe constar de una emisión de información o mensaje, por medio de un comunicador (emisor), y una reacción/respuesta al mensaje o información recibida por parte del comunicando (receptor), como puedes ver en el siguiente gráfico:
Si queremos conseguir que nuestro discurso, mensaje o exposición sea comprendido de una forma sencilla por nuestros interlocutores, debemos tener en cuenta una serie de principios:
- Definición. Debemos indicar brevemente el motivo de nuestra exposición antes de comenzarla, lo que pretendemos conseguir con ella, las razones que nos llevan a intervenir, etcétera.
- Estructura. Tenemos que procurar en todo momento que el mensaje que tratamos de emitir esté bien ordenado por etapas y de una forma coherente.
- Énfasis. Trataremos de ensalzar aquellas palabras o frases que refuerzan nuestra exposición, aplicando estrategias como elevar un poco más el tono de voz o realizar pequeñas pausas.
- Repetición. Conviene ahondar y repetir todas aquellas palabras y frases que nos ayuden a captar la atención de nuestro interlocutor, y así posibilitar una mejor comprensión de nuestro mensaje.
- Sencillez. Procuraremos exponer nuestras ideas de la forma más clara y sencilla y utilizar el vocabulario más accesible para nuestro interlocutor.
Además de los principios anteriormente señalados, debemos intentar que el mensaje que tratamos de emitir posea las siguientes características:
- Claridad. Evitar palabras rimbombantes, expresiones técnicas, etc., y emplear párrafos y frases cortas.
- Brevedad. Es importante centrarse en el tema.
- Cortesía. Hay que saludar y presentarse antes de comenzar a hablar, mantener una actitud positiva durante la exposición, etcétera.
- Cercanía. Se debe utilizar expresiones en primera persona y evitar el tratamiento impersonal del receptor.
Nota: Esto forma parte del libro " Comunicación, Archivo de la Información y Operatoria de Teclado "del autor A. Cadiñanos, G. Álvarez, publicado por la editorial McGraw-Hill (ISBN: 84-481-4847-9).