Hoy no es un día cualquiera
Hoy no es un día cualquiera. Hoy es un día de mi vida.
Y así de importantes nos debemos sentir cada mañana al despertarnos, porque somos lo bastante valiosos, porque somos importantes para el mundo, porque somos seres únicos e irrepetibles.
Cada mañana al levantarte de tu cama, antes de iniciar tu jornada, mírate al espejo o simplemente siente tu cuerpo, estás respirando, te estás moviendo, estás dando pasos... son motivos suficientes para sentirse feliz, motivos suficientes para amarte todos los días de tu vida y tener la fuerza y el coraje de salir a la calle y enamorarte cada vez más de la vida.
Nada ni nadie debe ser más importante que tú mismo, tu eres tu mejor empresa, tu eres tu mejor plan de vida... Ámate de tal manera que los que estén cerca de ti se enamoren de la forma en la que disfrutas y amas la vida.
Enséñale al mundo lo importante que te sientes contigo mismo, sin ser demasiado orgulloso/a, para que los demás aprendan a amarse y amar la vida que Dios les ha dado.