Día 1: Agradecer
Todo lo que recibimos en nuestra vida debe ser síntoma de agradecimiento. Desde lo más sencillo hasta lo complicado que podamos experimentar, debemos observar y tratar esas vivencias con el hermoso gesto de decir "Gracias Dios Por Todo".
Cada día al levantarme debo dar gracias a la vida por un nuevo día. Gracias Dios Por Todo.
Cada inhalación que realice debo darle gracias a la madre tierra por permitirme ese instante mágico de respirar.
Con cada paso que doy debo agradecer a mi cuerpo por tener la energía para movilizarme.
Cada alimento que recibo lo consumo con todo el amor y la gratitud, ya que este nutrirá todo mi cuerpo.
Radiante sol, hermosas nubes, infinito océano, gran desierto, gigantescas montañas, inmenso bosque. Gracias por todo lo que me dan y que muy pocas veces lo aprecio conscientemente. Gracias Dios Por Todo.
Por todo esto que recibo y por muchas más cosas Gracias Dios Por Todo.
Durante este día acepta todo lo que tienes: familia, mamá, papá, vecinos, espos@, hij@s, amig@s, país, empleo, vehículo, finanzas, casa, entre muchos otros.
En todo lo que hagas solo di: Gracias Dios Por Todo.