Hacemos magia con el agua
Después de los experimentos propuestos en el anterior capítulo es el momento de reflexionar con nuestro grupo a cerca del valor tan importante que es el agua, y el cuidado que debemos tener para no malgastar este bien tan preciado.
Emplear de una manera respetuosa y sostenible el agua en nuestra huerta es un síntoma de haber reflexionado y ser personas ecológicamente responsables.
Para plasmar estos ideales, es una buena idea la realización de una lista, y escribirla en un cartel o mural que recoja nuestras ideas.
Deben estar incluidas instrucciones tan importantes como evitar despilfarrar el agua o no regar en horas puntas de calor.
Con alumnado del tercer ciclo de Primaria y de la ESO, podemos hacer un par de experimentos para comprobar, reflexionar y explicar el fenómeno denominado “el calor específico del agua”.
Para realizar este experimento necesitamos:
- Dos globos.
- Un mechero de laboratorio.
- Agua.
Tenemos dos globos, uno de ellos lo hemos llenado con el aire de nuestros pulmones. Podemos elegir a un niño o niña para que lo infle y le haga un nudo.
El otro globo lo llenaremos de agua.
Preguntamos a los niños y niñas qué va a pasar si acercamos el globo lleno de agua y el globo lleno de aire a la llama del mechero, generamos debate. Ahora es el momento de ir apuntando las posibles predicciones en una pizarra a modo de “lluvia de ideas”.
En primer lugar acercaremos el globo lleno de aire al mechero. Inmediatamente explotará.
Ahora, acercamos el globo lleno de agua al mechero encendido, el cual no explota, porque el agua absorbe el calor. Dependiendo del material del globo, podemos llevar a ebullición al agua sin que el globo explote.
En este segundo experimento vamos a comprobar de nuevo el fenómeno del “calor específico del agua”.
Los materiales necesarios son los siguientes:
- Recipiente de papel a modo de recipiente con un folio o cartulina.
- Una grapadora para grapar bien el recipiente de papel.
- Agua.
- Mechero de laboratorio.
Les explicamos al grupo que vamos a proceder a cocinar con esta magnífica olla, que vamos a echar agua e intentar hacer, por ejemplo, una rica infusión con alguna planta aromática de la huerta.
Supondremos que niños y niñas nos dirán que no es posible, pues el papel se va a romper o bien arderá al prender el mechero.
En el recipiente que hemos construido con el folio o cartulina echaremos agua y lo pondremos sobre un mechero de laboratorio.
A continuación colocaremos nuestra cazuela de papel sobre el mechero de laboratorio, el agua se irá calentando progresivamente hasta llegar a hervir. El papel no se quemará, por la misma explicación que en el anterior experimento: el agua absorbe el calor y la temperatura del papel no se incrementa lo necesario para arder.
Si queréis investigar más y conocer más actividades científicas para realizar con vuestro grupo, os aconsejo que visitéis la siguiente web donde nos ofrecen 10 actividades científicas para realizar con niños y niñas.
