Funciones específicas del suelo
Junto con las funciones generales descritas, el suelo desempeña funciones ecológicas y, por otro lado, funciones relacionadas con la actividad humana.
La importancia de los suelos en un ecosistema radica fundamentalmente en su capacidad para mantener una producción biológica, protectora en el medio ambiente, actuando como filtro, medio tampón y almacenamiento de agua, aire, nutrientes y productos químicos o vertidos.
Dentro las funciones ecológicas se encuentran:
- Producción de biomasa. Suministra agua, aire y nutrientes a las plantas, proporciona alimentos, energía, materias primas y rasgos naturales.
- Función hidrológica. Interviene en la regulación de la infiltración, almacenamiento y flujo de agua superficiales y subsuperficiales y de su calidad.
- Función medioambiental de filtrado, tampón, almacenamiento y transformación. Filtrado, amortiguación del pH, retención de compuestos peligrosos de residuos y vertidos contaminantes, etc.
- Hábitat biológico y reserva de genes. Reserva de genes de animales y plantas indispensables para el mantenimiento de la biodivesidad.
- Función reguladora del clima. Sumidero de gases con efecto invernadero y efectos sobre el equilibrio energético global y el ciclo hidrológico global.
- Función de conexión entre áreas discretas de ecosistemas naturales.
Dentro de las funciones relacionadas con la actividad humana se encuentran:
- Medio físico. Constituye la base espacial sobre el que se asienta la actividad humana a nivel de poblaciones, plantas industriales, infraestructuras y actividades sociales.
- Fuente de materias primas para uso humano. Del suelo se extraen materias primas necesarias para la actividad humana, como son el agua, gravas, arenas y minerales.
- Reserva de genes. Tanto dentro como sobre el suelo encontramos una importante reserva de genes de plantas, animales y microorganismos.
- Conservación del archivo y herencia cultural. El suelo forma parte del paisaje y, por ello, puede contener una importante información geológica, geomorfológica, así como arqueológica del pasado cultural, climático y de uso de un territorio determinado.
