Dando el primer paso

Módulo 6. Dando el primer paso

6.1 Poniendo el pie en la realidad

Una vez tenemos nuestro plan de Marketing es hora de ponernos a aplicarlo, no hay muchos más secretos, para hacer una cosa, como es ejecutar las acciones de Marketing previstas, simplemente tienes que ponerte a hacerla.

 

Y he aquí un pequeño secreto entre emprendedores que realmente lo son y especialmente entre cualquier persona que se dedica a una actividad creativa.

 

Que la parte más complicada no es saber lo que tienes que hacer sino ese “ponerte a hacerlo”.

 

Realizar un plan es necesariamente el primer paso para no acabar haciendo de nuestro marketing un montón de acciones aisladas sin mucho sentido ni propósito final, pero a veces parece que el plan de Marketing es un fin en sí mismo, que la tarea es hacerlo y cuando lo terminas bajas los brazos y descansas porque la tarea que tenías que hacer ya está realizada.

 

El plan de Marketing por sí mismo no es más que un papel o un archivo en el ordenador, así no va a atraernos ni un solo cliente y de hecho el trabajo no termina con el plan, una vez hemos puesto el punto final a dicho plan ni siquiera hemos empezado.

 

6.2 La parte más difícil del Marketing

Recientemente estaba leyendo sobre dificultades de emprendedores a la hora de aplicar el Marketing, teniendo en cuenta el objetivo de esta web era una lectura francamente reveladora la de ver qué dificultades entraña para muchos pequeños emprendedores el tema del Marketing.

 

Pensando en el tema he aquí lo que en la práctica resulta más difícil a la hora del Marketing en Recursos Para Pymes.

 

Lo más difícil en el día a día es afrontar la realidad de que el Marketing es siempre un trabajo que no termina, algo a lo que tienes que dedicarle un poco constantemente, lo cual puede resultar en ocasiones en una tarea francamente poco entretenida.

 

Al principio, a la hora de la planificación y el comienzo de la puesta en marcha uno siempre se encuentra motivado (ya se trate de Marketing o de cualquier otra cosa) pero ese impulso inicial no es suficiente la mayoría de las veces.

 

En el mundo real de la pequeña y mediana empresa la realidad del Marketing se ciñe a lo siguiente:

  • Los frutos se obtienen con acciones consistentes en el tiempo (hacer "ahora mucho y luego nada" da resultados igualmente irregulares, si es que da alguno).
  • Se obtienen resultados mediante un proceso constante de mejora continua.

 

Esto es muy importante porque cualquier pequeño emprendedor al que le guste lo que hace y que quiera llevar más lejos su iniciativa ya se habrá dado cuenta de que los avances, en el 99% de los casos, son graduales y se producen mediante ese proceso constante de mejora continua.

 

Riquezas de la noche a la mañana, remedios infalibles y tácticas mágicas pertenecen al reino de las historias de fantasía.

 

Ese proceso constante de mejora continua, afrontémoslo, puede resultar francamente aburrido en el día a día, y más cuando, como siempre en pasa en toda empresa, hay etapas en las que muchas veces probar "mejoras" nuevas no tiene por qué terminar necesariamente en aumento de resultados.

 

Esa es la parte más difícil del Marketing por experiencia propia. Un ejemplo es el uso que se hace de Google Adwords para atraer visitas. Quien haya empleado o emplee Adwords habrá visto que es un juego en el que tienes que estar constantemente "afilando" anuncios, páginas y pujas. Las pruebas para encontrar mejoras tienen que ser constantes, porque en cuanto dejas de avanzar no te quedas parado, retrocedes. Y la verdad, en muchas ocasiones no es la tarea más divertida del mundo, por decirlo finamente.

 

En general, la parte más difícil del Marketing en el caso propio es esa, seguir todos los días, cada día, regando y cuidando un poco más la semilla del Marketing para ir obteniendo resultados. Siguiendo con la metáfora del agricultor hay épocas en las que no ves crecer la planta y tienes que tener la confianza de que lo hará, aunque no lo estés observando visiblemente.

 

Al final el trabajo compensa y por eso hay que hacerlo, por eso y por la sencilla razón, una vez más, de que sin Marketing, no hay clientes, con lo que la realidad es que no tienes alternativa.

 

6.3 Cómo comenzar a poner en marcha nuestro plan

La tarea que tenemos por delante una vez terminado el plan es la siguiente:

 

Ejecutar las primeras acciones >> Recoger los primeros resultados >> Comprobar las diferencias y desviaciones de la realidad respecto a lo planificado >> Actuar en consecuencia, siguiendo con el plan previsto o bien modificando lo necesario.

 

Poco más se puede decir si uno quiere unos músculos más firmes puede planificar todo lo que quiera e informarse todo lo que desee, pero realmente sólo va a comenzar a ver resultados cuando se ponga a hacer ejercicio. Si uno quiere escribir un libro puede ir a todos los talleres literarios y conferencias que desee, puede comprarse todos los métodos y cursos que quiera, pero sólo va a conseguir resultado real con cada minuto que dedique a llenar la página en blanco y escribir.

 

Con el Marketing es así también. Ya conocemos cómo debemos afrontarlo para que nos salga rentable, porque lo hemos visto en las primeras entregas con las pruebas, medidas, etc. ya tenemos una manera de hacer un plan para que nuestro Marketing no sea un puñado de acciones de promoción difusas y sin un objetivo claro, se han procurado mostrar las maneras más sencillas y efectivas para tener un plan que sirva en el mundo real de la pequeña y mediana empresa, así como los medios más usados entre los que podremos elegir.

 

Una vez con eso en orden es la hora de cumplir cada día, de dedicar un lugar importante al marketing en nuestra actividad habitual y comenzar a desarrollar acciones y recibir el “feedback” del mundo real.

 

6.4 Lo más importante para poder ir haciendo realidad el plan

En nuestro plan tenemos que tener las acciones perfectamente detalladas, todo desemboca ahí, en tener acciones concretas con su día de ejecución y su responsable, meterlas en la agenda y cuando llegue el momento hacerlas.

 

El resultado final de un plan deben ser siempre acciones específicas y claras, si no es así y no hay fecha concreta o no se sabe quién es el responsable nos pasaremos los días sin hacer nada. El producto final del plan deben ser esas acciones y pasarlas a la agenda para cuando llegue el momento.

 

Un plan sólo sirve en la medida en que todo el mundo que esté implicado sepa lo que tiene que hacer, cuando debe hacerlo y qué está previsto que consiga.

 

6.5 Modificando y adaptando el plan

Cuando empecemos a poner en marcha el plan nos daremos cuenta de que todo tarda un poco más en hacerse de lo que pensábamos, que esos resultados que esperábamos no han sido tan buenos o que aquello en lo que no teníamos mucha fe está dando mejor resultado del esperado.

 

El plan no acertará, y es normal porque ninguno lo hace, por eso tenemos que ir modificándolo, anotando qué ha funcionado y qué no para futuras referencias y, en definitiva, servirnos como base para una mejora continua, no cómo un montón de papeles en un cajón. Así un plan de marketing no atraer ningún cliente.

 

Agradecemos a Isaac Belmar el envío del curso

Plan de marketing

Curso enviado por Isaac Belmar

Recursos para pymes

Contenidos que te pueden interesar
Este sitio usa cookies para personalizar el contenido y los anuncios, ofrecer funciones de redes sociales y analizar el tráfico. Ninguna cookie será instalada a menos que se desplace exprésamente más de 400px. Leer nuestra Política de Privacidad y Política de Cookies. Las acepto | No quiero aprender cursos gratis. Sácame