Mercadotecnia, Paso a Paso

Me imagino que usted, amigo lector, tiene ya un negocio y está estudiando los 9 módulos que componen el curso Marketing de Novela, para hacer de su empresa un negocio exitoso. A continuación, y de una manera gráfica, le expongo cual es el círculo virtuoso de la mercadotecnia:

 

                                      CICLO MERCADOLÓGICO BÁSICO

ANILLOS 1

El ciclo mercadológico básico consiste en que cualquier negocio o empresa
(un limpiabotas, un puesto de comida callejera, un puesto de verdura o frutas en el mercado, una carnicería, una tlapalería, una reparadora de calzado, una nevería, un puesto de jugos de frutas, etc.), debe de hacer acopio de información mínima que le permita conocer las necesidades y los deseos de las personas que serán o ya son sus clientes.

Vea en el gráfico de arriba, como la parte de la mercadotecnia se conecta con la porción de las necesidades y deseos, y éste, a su vez, se conecta con la porción del consumidor; y a su vez se conecta con la porción de productos y servicios que requiere el consumidor.

Aprecie como todos son un flujo y reflujo creando un sistema que se alimenta y retro alimenta con la diferente información que se requiere para que el consumidor sea atrapado, retenido y desarrollado.

La mercadotecnia es, en parte, sentido común; es buena actitud para con los clientes y una excelente disposición para resolverle cualquier situación, problema, dificultad, antojo, deseo o necesidad relacionado con el servicio o producto que se le ofrece. Pues bien, el primer paso consiste en analizar concienzudamente si el producto o servicio que ofrece al consumidor, realmente cubre un deseo o necesidad.

 

Va de cuento: En este pueblo mágico existen unos 30-50 restaurantes, fondas, antojarías y puestos de comida.

Restaurantes formales (profesionales) ¡no existe ninguno!

Los hay bonitos y coquetones (aunque en su mayoría siempre están en penumbras o con muy poca iluminación; se ve que no conocen los focos ahorradores de energía, amén de vivir con el viejo paradigma de que la luz es muy cara).

Y no existe ninguno porque ni los que están en los hoteles tienen la remota idea de qué hacer, cómo hacerlo y hacerlo bien. Tal parece que sus dueños, gerentes, administradores, chefs, cocineros, barman, etc., nunca han ido a un hotel de 4 o 5 estrellas, que nunca se han hospedado, desayunado, comido y cenado; que nunca han consumido nada del servibar o que nunca pidieron servicio de alimentos al cuarto a las 2-3 de la mañana.

Por si fuera poco los precios de hospedaje son caros, no corresponden a los pocos y malos servicios que ofrecen.

Y en alguno de los hoteles, en este pueblo-ciudad, en un afán de ganar dinero a como dé lugar (no saben que existe la mercadotecnia) promocionan cuartos para un “hospedaje rapidito” de 2-3 horas para aquellas parejas que necesitan acallar el grito de la selva.

Imagínese lector que usted llega con su familia a este hotel y lo primero que ve es el ofrecimiento de este servicio al más puro estilo de un hotel de paso en cualquier zona roja de cualquier ciudad, ¿qué haría?, lo más seguro es que retire a su familia lo más rápido posible y escoja otra cosa (una hostería, por ejemplo) en Tlalpujahua, Mich.; y se aleje de El Oro, pueblo mágico, solapador del vicio y otros pecadillos. “¿Y quién es más de culpar, aunque cualquiera de los dos mal haga; los que pecan por la paga o los que pagan por pecar?” Sor Juana Inés de la Cruz.

Este es sólo uno de los miles de ejemplos que a diario se viven a nivel país. Donde la mercadotecnia (y su ética) brilla por su ausencia en miles y miles de negocios de todo tipo y tamaño.

Ya vimos que el principio del comienzo, en la mercadotecnia, es contar con un mercado que tenga necesidades y deseos. El siguiente punto es que podamos ofrecer productos o servicios que cuenten con las siguientes características:

1. Que satisfagan necesidades y deseos de un mercado.

2. Que tengan un precio que el consumidor pague sin regateos. Que valga lo que cueste.

3. Que los productos o servicios estén a l a mano del consumidor. Frescos, limpios, bien presentados, con buena iluminación, con sonido de fondo agradable. Que la tienda o el lugar en donde se expenden se vea bien y huela bien.

4. Que los productos o servicios se den a conocer en el mercado meta de una manera directa (promoción de ventas).

5. Que los productos o servicios, si es posible, se den a conocer en medios
masivos (radio, TV, internet, revistas, espectaculares).

6. Que los productos o servicios sean de gran calidad.

7. Que los productos o servicios sean vendidos por personas que traten a los clientes de una manera superlativa.

8. Que los clientes sean “atrapados” por productos y servicios con un gran costo apreciativo.

9. Que los clientes sean retenidos porque reciben siempre un valor agregado: excelente atención; aceptar pago con tarjetas de débito o crédito; entrega a domicilio; servicio de estacionamiento o con valet parking; ofertas, promociones especiales, descuentos especiales; que los productos puedan ser enviados a otros estados, poblaciones o municipios.

10.  Que exista servicio post venta; envío de emails agradeciendo la compra; hacer regularmente el envío de promociones especiales, información de nuevos productos o
servicios (“Santo que no es visto, no es venerado”), felicitación por cumpleaños.

11. Y que todos estos puntos y acciones a seguir estén repletas de una buena administración orientada hacia adentro (su negocio) y hacia afuera (sus clientes).

12. Recuerde que para que pase algo extraordinario afuera de su negocio (mayores ventas, clientes satisfechos, camino ascendente, etc.), primero tiene que pasar algo extraordinario adentro de su negocio: una buena selección de su personal, tecnología adecuada (computadora, herramientas, maquinaria adecuada), buen ambiente de trabajo, organización, limpieza, orden, planeación, organización y control. Capacitación
constante de usted y su personal (empleados y vendedores).

13. Que cuente su negocio con una buena imagen empresarial en su papelería interna y externa.

14. Que pague sus impuestos (tarde o temprano tendrá que hacerlo “si quiere entrar a batear a ligas mayores”).

15. Que su negocio parezca y sea una empresa; que usted parezca y sea un empresario; que sus productos parezcan de primera y que sean de primera y que su servicio al cliente parezca excelente y sea excelente.

Como ve, no es cosa del otro mundo comenzar a implementar la mercadotecnia en su negocio. Lo que sí es casi cosa del otro mundo, es que usted quiera hacer el gran cambio y que lo haga.

Recuerde que nuestras acciones son todas hijas de los pensamientos que les precedieron. Todo empieza por una idea (pensamiento) que deriva en una o varias acciones.

Es como la Fe; de nada sirve si no se convierte en acción. Ya Pablo de Tarso le preguntaba a la gente: ¿Quieres cambiar tu vida?... Y cuando la gente le contestaba ¡Sí!, él decía ¡Modifica tus pensamientos! (las acciones se modificarán también).

Toda caminata de mil kilómetros, empieza con ¡el primer paso!

Mi padre me decía: “El camino al infierno está pavimentado de buenas intenciones (buenos deseos que nunca se convirtieron en acciones, que nunca se volvieron una realidad, y se quedaron en eso… en buenas intenciones).

Conozco personas que se compraron una gran enciclopedia de varios volúmenes convencidas de que el sólo tenerla en la sala o biblioteca de su casa le iba a conferir el conocimiento que esos libros contenían.

También conocí personas que se compraron completos equipos de entrenamiento para reducir de peso y obtener cuerpos esculturales, que nunca tocaron (la idea se convirtió en una acción incompleta, ya que no se tradujo en dietas y ejercicios diarios).

Lo que le quiero decir ahora es que no me vaya a salir que ya se cansó de este curso y que mejor ya no le sigue, porque faltan 4 módulos más; o porque ya tiene una muy buena idea sobre la mercadotecnia; o que todo lo que falta será pan con lo mismo; o que es muy pesado estar estudie y estudie; que todo lo que le he dicho es puro cuento; etc., etc.

¡Del 100% de las personas que empiezan algo, sólo el 20% lo termina!  Usted a qué porcentaje pertenece ¿al populoso, bonachón y malogrado 80%? o ¿al exitoso y ganón 20%?

Ya está a la mitad de este novedoso e inusual curso de mercadotecnia; elaborado con un lenguaje coloquial, festivo y a veces irreverente. Plagado de anécdotas (todas ciertas, no lo dude) y escrito para la gente común y corriente; para personas que quieren salir del hoyo; para gente que desea un milagro (milagro que esas mismas personas harán con sus vidas y con sus empresas o negocios con el conocimiento adquirido en este curso y con su determinación, constancia, trabajo y esfuerzo).

He tratado de quitar toda pretensión doctoral y académica e ir directamente “a lo gordo del caldo”; he querido presentar una mercadotecnia sencilla pero sin cambiar su esencia y su fin. He cambiado la forma, pero no el fondo de la mercadotecnia.

 

Colofón de este capítulo: “El camino al infierno, está empedrado de buenas intenciones”.

Reynaldo Andres Serrano Becerril

Profesor de Mercadotecnia, ventas y atención y servicio al cliente en Universidad Anáhuac 1985-2010

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