¿Por qué gastar en imagen?

1. ¿Cómo queremos que nos vean los clientes?
2. ¿Qué es lo que venderemos?
3. ¿A quién va dirigido nuestros productos?
4. ¿Por qué alguien compraría nuestro producto?
5. ¿Qué es la imagen?

 

Dicen que el que no enseña no vende, pero el que no enseña algo bueno puede vender pero dejará de vender cuando alguien más llegue.

Retomemos el ejercicio de las jicaletas, no es lo mismo salir con bolsas de mandado y una mesa de madera y vender algo que compran los niños que no juzgan la apariencia, a vender jicaletas en un empaque de plástico transparente, en un palito máximamente limpio y que tenemos a resguardo en una tina limpia aunque no sea nueva pero limpia y sobre una mesa con un buen mantel blanco, y sirviendo el chamoy con un embase limpio sin gotas secas, además tenemos una sonrisa, ropa limpia y planchada, bien peinados y siempre atentos.

 

La imagen de una empresa, es tan importante como el producto mismo, podemos leer mucho al respecto pero en realidad la imagen es una proyección de nosotros mismos, podemos pensar en camisas, gorras, uniforme, un empaque bonito, palabras que describan el producto o el servicio como un “eslogan” elegir los colores, o los sonidos.

 

Aunque al inicio podemos hacer esto por nosotros mismos, lo mejor será que en algún momento cuando sea posible, contratemos a un profesional para haga lo que sabe hacer.

 

Este profesional de imagen nos ayudará a dar la imagen que hablará de lo que hacemos pero con la diferencia de que ya lo ha hecho o le han enseñado a hacerlo.