Idea del 51 al 60
51. Vende reseñas de obras de teatro, shows, películas, exhibiciones, exposiciones y otras actividades recreativas y artísticas antes o apenas lleguen a tu ciudad. La sección del periódico de entretenimiento y los suplementos dominicales, las revistas, los programas de radio y los boletines locales compran este tipo de reseñas.
52. Entrevista a alguien con un talento, pasatiempo u ocupación especial. Escribe para entretener e informar. Haz preguntas abiertas, por ejemplo “qué dificultades enfrenta un aeromodelista?” en lugar de "es difícil ser aeromodelista?”. Salpica la entrevista con citas, ilustraciones y material investigado con imaginación.
53. Envía artículos humorísticos a revistas y semanarios. Los artículos humorísticos tienen cabida en casi cualquier tipo de revista, siempre que el tema esté relacionado.
54. Solicita un puesto de tutor en instituto de enseñanza por correspondencia ofreciendo cursos de escritura.
55. Autopublica tu libro y divide las ganancias con una institución de caridad. Escribe un libro ideal para obsequiar, de forma que la gente se sienta bien tanto por contribuir a una causa noble y por dar un regalo. Vincula el tema del libro con la misión de la institución de caridad, como por ejemplo “Historias de rescates de la Cruz Roja”.
56. Ayuda a universitarios y académicos a escribir artículos de investigación, reportes, monografías y tesis.
57. Trabaja con productores de libros. Estos son quienes se encargan de armar libros contratando escritores, ilustradores, correctores, editores, fotógrafos y otros para producir libros para editores que no tienen los recursos o el tiempo para publicar ciertos libros.
58. Vende poesía de puerta en puerta o en lugares como restaurantes, cafés al aire libre y plazas.
59. Une escritos con fotos o dibujos. Elabora tarjetas artesanales en cuyo frente haya una bella foto o dibujo, y dentro un poema o escrito inspirado. Muchos turistas prefieren este tipo de tarjetas artesanales en lugar de las postales tradicionales.
60. Escribe folletos para instituciones y agencias. Los folletos que atraen más la atención son aquellos que apelan al miedo (“Sabe dónde y con quién está su hijo en este momento?”) y el deseo (“Secretos para alcanzar la paz interior”). Asegúrate que la información esté bien enfocada y sea informativa, además de que sea persuasiva y refleje la imagen de tu cliente. En otras palabras, que sea un folleto “vendedor”.