Otras adicciones

Adicción al sexo.

- Definición: hablamos de adicción al sexo cuando el deseo de mantener relaciones sexuales es demasiado frecuente y la búsqueda de satisfacción del mismo ocupa gran parte del día, o conlleva consecuencias negativas.

La adicción al sexo o sexo compulsivo (también conocida como "donjuanismo") se refiere a un conjunto de conductas con formato repetido y de carácter compulsivo dirigidas a mantener relaciones sexuales, habitualmente con diferentes parejas, con el fin de satisfacer un intenso y frecuente deseo sexual. Se calcula que un 6% de la población puede sufrir este trastorno.

Pero, ¿te has preguntado alguna vez "cuánta cantidad de sexo" es normal tener al cabo de una semana? No existe ninguna cifra que pueda responder de forma certera a este interrogante, ya que la frecuencia adecuada de las relaciones sexuales no las marca nadie más que la pareja. Lo que sí está claro es que, cuando el deseo de mantener relaciones sexuales es demasiado frecuente y la búsqueda de satisfacción del mismo ocupa gran parte del día a día, o interfiere de forma significativa trayendo consigo consecuencias negativas, es muy probable que hablemos de adicción al sexo.

 

Perfil de la persona adicta la sexo.

El adicto al sexo se define por su comportamiento, el cual es fruto de sus deseos. De forma general, la persona adicta al sexo mantiene una actividad sexual excesiva, habitualmente promiscua e incontrolada. Además, suele presentar las siguientes características:

  • Varón joven.
  • Problemas de control de impulsos, falta de concentración, etcétera. La satisfacción sólo la obtienen en el momento, sintiéndose posteriormente culpables por haber mantenido la relación.
  • Persistente en su conducta a pesar de las consecuencias negativas.
  • Tienen pensamientos sobre temas sexuales casi de forma constante y de manera intrusiva.
  • No es capaz de controlar su impulso sexual.
  • Promiscuo, su conducta sexual es ocultada mediante engaños, mentiras.
  • Frecuentemente recurre a la masturbación, encuentros con desconocidos, cibersexo, pornografía, prostitución…
  • El tiempo dedicado a la búsqueda de sexo le puede llevar al aislamiento, además de traerle problemas económicos y familiares.
  • Baja autoestima.
  • Presenta malestar similar al síndrome de abstinencia cuando no consigue mantener relaciones sexuales.

Información extraída de: https://www.webconsultas.com/mente-y-emociones/adicciones/que-es-la-adiccion-al-sexo

 

Adicción a la comida.

Definición: 

La sobreingesta patológica suele venir acompañada de una mayor o menor obesidad. No es lo mismo comer mucho que ser adicto a la comida; en el primer caso no hay alimentos prohibidos en la dieta y hay una tendencia a comer lentamente saboreando la comida. En la sobreingesta, la ingestión de alimentos está controlada más por reforzadores negativos (alivio del malestar) que por gratificaciones positivas (placer de la comida, actividad social compartida, etc.). Se come con voracidad, los alimentos prohibidos (por ejemplo, la pasta o los dulces) en la dieta habitual se convierten en los alimentos preferidos durante los atracones. Hay una gran abundancia de pensamientos relacionados con los alimentos cuando llevan a cabo otro tipo de actividades.

 La comida para los adictos se convierte en el eje central de su vida (Arensan,1991).

  • El fuerte deseo para ciertos tipos de alimentos.
  • Comen en secreto u ocultan el hábito de comer.
  • Comen cuando no tienen hambre.
  • Comen más después de que aparece la sensación de saciedad, o incluso hasta el punto de sentirse enfermos.
  • Se sienten culpables por lo que comen, cuánto comen, o por ambas cosas
  • Pasan mucho tiempo pensando en lo que comieron o en lo que van a comer.
  • Usan la comida para aliviar el estrés o para hacer frente a las emociones desagradables.

Pautas de actuación:

  1. Aspectos dietético-nutricionales: tomar alimentos y suplementos que contengan precursores de dopamina como la tirosina (por la mañana, cuando tenemos el pico de dopamina en el cerebro) y de serotonina como el triptófano (por la tarde, cuando tenemos el pico de serotonina cerebral).

  2. Aprender a diferenciar "hambre" y "apetito": el hambre es la sensación fisiológica que permite satisfacer nuestras necesidades biológicas, mientras que en el apetito intervienen estímulos sensoriales y emocionales de origen externo e interno, e influyen hábitos alimentarios y numerosos aspectos socio-culturales.

  3. Evitar alimentos adictivos o "confort": ricos en hidratos de carbono, refinados y grasas, como alimentos para paliar emociones negativas (ansiedad, depresión, estrés, soledad, etc.) o para utilizar como premio o recompensa. Utilizar como alternativas ejercicio, música, hablar con amigos, un baño caliente, etc.

  4. Afrontar las dificultades de la vida de un modo eficaz: debemos aprender a observarnos a nosotros mismos para identificar el problema, los mensajes que nos envía nuestra mente y, de forma asertiva, modificar la situación que genera el malestar. Si ello no es posible, aprender a distanciarse del problema, a relativizarlo, a ser positivos.

  5. Aprender a desarrollar actividades alternativas a la comida para enfrentarnos a situaciones difíciles.

  6. Respetar el ritmo diario de trabajo-ocio-descanso: aplicar la regla de 8 horas para cada uno de estos tres ámbitos de la vida.

  7. Respetar la alimentación saludable-actividad física-relajación/control del estrés: junto a una dieta variada, dedicar tiempo a la actividad física (mínimo 30 minutos/día) y a actividades de relajación (yoga, meditación, acupuntura, "mindfulness" o atención plena).

 

Fuente: https://www.webconsultas.com/mente-y-emociones/adicciones/que-es-la-adiccion-al-sexo

Cintia Mesa Castro

INTEGRADORA SOCIAL

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