Tipo de cambio

El tipo de cambio define la relación de intercambio entre dos divisas (el precio por el que se pueden compra o vender). Este tipo se determina en el mercado de divisas.

 

¿Quien compra divisas (y, por tanto, vende la moneda nacional)?: el turista que va a viajar al extranjero, el importador que tiene que realizar una compra en el exterior, el inversor que va a financiar un proyecto en otro país o que va a adquirir acciones de empresas extranjeras, el especulador que considera que una divisa está barata y cree que más adelante podrá venderla más cara, etc.

 

¿Quien compra la moneda nacional (y, por tanto, vende divisas)?: el turista extranjero que viene a visitar el país, el exportador que ha realizado una venta ha cobrado en divisas, el inversor exterior que quiere acometer un proyecto en el país o adquirir acciones de alguna empresa nacional, el especulador que considera que la moneda nacional está barata y que posteriormente podrá venderla más cara, etc.

 

La curva que representa la demanda de divisas tiene pendiente negativa respecto al tipo de cambio: cuanto más bajo sea, más barata será la divisa y por tanto se demandará más.

Mientras que la curva que representa la oferta de divisa tiene pendiente positiva: cuanto más alto esté el tipo de cambio, más cara será la divisa y por tanto aquellos que tengan esta moneda querrán venderlas.

El tipo de cambio de equilibrio viene determinado por el punto de corte de estas dos curvas.

Si el tipo de cambio $/euro es de 0,90 quiere decir que con cada euro se pueden comprar 0,90 dólares.

 

macro

 

¿Qué ocurre si este mercado no está en equilibrio?

Supongamos que el punto de equilibrio $/euros es de 0,90 pero que el tipo de cambio que aplica el banco central es de 1 $/euro. En este caso el euro estará caro (con un euro se pueden comprar un dólar cuando en equilibrio tan sólo de pueden adquirir 0,9 dólares).

Un euro caro dificultará las exportaciones europeas (al extranjero les resultarán caras) y favorecerá las importaciones (resultarán baratas), disminuirá el turismo hacia Europa, se rechazarán algunos proyectos de inversión en Europa, etc.

En definitiva, disminuirá la demanda de euros, al tiempo que aumentará la demanda de dólares: esto hará que el euro vaya perdiendo valor hasta que se alcance nuevamente el punto de equilibrio.

 

Supongamos ahora que el tipo de cambio que se aplicase fuera de 0,8 $/euro.

En este caso el euro estará barato, lo que favorecerá las exportaciones y dificultará las importaciones, aumentará el turismo hacia Europa y se potenciarán las inversiones extranjeras en esta región. En definitiva, aumentará la demanda de euros (y se debilitará la del dólares), lo que hará que su valor se vaya apreciando hasta alcanzar nuevamente el punto de equilibrio.

 

Contenidos que te pueden interesar
Este sitio usa cookies para personalizar el contenido y los anuncios, ofrecer funciones de redes sociales y analizar el tráfico. Ninguna cookie será instalada a menos que se desplace exprésamente más de 400px. Leer nuestra Política de Privacidad y Política de Cookies. Las acepto | No quiero aprender cursos gratis. Sácame