Pintando flores directamente en la tela
Este abanico es más difícil por que pintaremos directamente sobre la tela, no como el anterior que lo calcamos. Sujetamos el abanico con la mano o con alfileres o puntillitas, como hemos explicado anteriormente.
Limpiamos muy bien los pinceles, cuidando que no haya restos de pintura.
Empezamos a pintar por los laterales. Los tallos verde clarito para que más tarde podamos oscurecer en la parte de abajo de la hoja, donde ha de ir el tono oscuro.
Vamos pintando a la vez el lado izquierdo y el lado derecho para llevar el paralelismo del dibujo.
Con cuatro pequeñas pinceladas y unos pequeños retoques haremos una pequeña flor.
Con un tono rojo más oscuro sombreamos un lateral de los pétalos de la flor. Con unos puntitos amarillos y marrones pintamos el centro.