Distintas cuentas de ingresos
Entre las distintas cuentas de ingresos que una empresa puede manejar, vamos a destacar las siguientes.
Ingresos financieros. Son los ingresos que obtiene la empresa por sus depósitos y cuentas en los bancos.
Dividendos. Son los ingresos que obtiene la empresa por sus participaciones accionariales en otras empresas.
Subvenciones a la explotación. Son ayudas públicas que obtiene una empresa como apoyo a su actividad empresarial.
Otros ingresos de explotación. En esta partida se recogen todos aquellos ingresos que obtiene la empresa,de carácter variado y de cuantía generalmente poco importante, que de alguna manera están relacionados con la actividad principal de la misma. Por ejemplo, una empresa bodeguera arrienda sus naves los fines de semana para celebraciones. Los ingresos que obtiene por esta actividad nada tienen que ver con la venta del vino, pero sí están relacionados con la propiedad y explotación de sus instalaciones.
Beneficios extraordinarios. Son beneficios que obtiene la empresa, de naturaleza ocasional y sin relación con su actividad ordinaria. Por ejemplo, una empresa de venta de automóviles vende un local de su propiedad, obteniendo un beneficio en esta venta .Está claro que este beneficio es extraordinario en la medida en que es de naturaleza ocasional (no tiene por qué repetirse) y no está relacionado con la actividad ordinaria de la empresa. Otro ejemplo: una empresa de calzado sufre un incendio en su fábrica y cobra una póliza de seguros superior al valor de la fábrica. Es evidente también, que se trata de un beneficio de carácter extrordinario.
En definitiva, las fuentes de ingresos que tienen una empresa suelen ser muy variadas, y entre ellas la empresa diferenciará aquellas que por su volumen tengan especial relevancia.
El resto de ingresos quedará agrupado, bien en la cuenta de "otros ingresos de explotación", bien en la de "beneficios extraordinarios".