Ingredientes y preparación
A lo largo del curso hemos visto que somos una unidad cuerpo -cerebro- mente, qué es el aprendizaje, hemos hablado de los principales neurotransmisores que intervienen en este proceso, así como la importancia de la memoria y la atención y las estructuras cerebrales responsables de éstos. También nos hemos referido al primer filtro que debemos traspasar para que se dé dicho aprendizaje: el SARA. Hemos hablado de la alimentación, la hidratación y el sueño y por último, de cómo influyen las expectativas del educador en los resultados de sus alumnos…ya tenemos todos los ingredientes, ¡sólo nos falta preparar la tarta!
Ubiquemos a esta Unidad (cuerpo-cerebro-mente) en un contexto determinado: siglo XXI, era de la información, globalización, de la velocidad, de la imagen…
En primer lugar tenemos que conocer a nuestro auditorio, a nuestros alumnos:
¿Qué saben?, ¿qué experiencias han tenido?, ¿cuáles son sus intereses?
Y a partir de ahí, guiarlos para que dirijan su atención hacia lo que es importante, de una manera fácil de seguir, procesar y recordar.
Lo primero: La planificación
Vamos a planificar la clase a la medida de nuestros alumnos (en función al conocimiento previo que tenemos de ellos) y desde el principio, centrados en el mensaje que queremos transmitir.
Partir de los aprendizajes previos de los alumnos (aprendizaje significativo), ya que si lo que les mostramos es familiar para ellos, será más fácil que atiendan.