Dejamos un espacio entre cada ladrillo

Y así es como se va viendo. Ahora debes dejar entre ladrillo y ladrillo un centímetro de distancia.

Volvemos a colocar la pintura con la esponja, sólo que ahora usaremos la esponja pequeña para el primer ladrillo.





Y lo colocamos debajo del otro siempre dejando un centímetro de diferencia.

Presionamos la esponja para que la pintura quede plasmada en la pared.

Y así es como queda después de colocar la esponja y presionar. Con la brocha mejoramos y damos la forma del bloque.


