Contexto histórico
La caída del Imperio Romano en Occidente da paso a un periodo de inestabilidad política y de transformaciones profundas a nivel social y económico.
Hacia el año 1000 hay un cambio en la Europa Occidental.
Fueron elementos importantes de la nueva situación la lengua latina, las formas del arte clásico y la importancia del cristianismo. La alianza de la iglesia romana con el poder político consolidó el cristianismo como a elemento fundamental de la cultura europea que produjo la expansión del siglo XI y del arte románico.
De las invasiones, la incertidumbre, la debilidad demográfica y la acentuada ruralidad se pasa al incremento de la población, las rotas tierras para conreo, el resurgir de las ciudades, la expansión europea hacia el este y el impulso militar y religioso.
El auge de la construcción de las iglesias y monasterios se da en nuevas ciudades y revitalización de los ya existentes .
La estructura de la sociedad convierte la iglesia y a los nobles en los clientes del arte. Se impulsa el culto a las reliquias y al peregrinaje, por ejemplo el camino de Santiago.