Pinchamos el interior del barro
Ahora, ayudándonos de un palillo, aguja u objeto punzante vamos a ir pinchando el interior del barro para evitar que se formen burbujas de aire en su interior.
Al pinchar una burbuja de aire este se libera e impide que pueda estallar en el horno. Por supuesto hemos de procurar no agujerear demasiado y llegar al exterior. Con pequeñas punzadas será suficiente.