Creación de un peón pasado (2)
(48) Finales de peones
Creación de un peón pasado
(Guillermo Gutiérrez)
Realmente es difícil desarrollar reglas específicas sobre este tipo de finales, porque la igualdad material que aquí tenemos normalmente conduce a tablas. No obstante, aparte de las ventajas materiales puede haber en una posición otras ventajas capaces de tener un efecto decisivo sobre el resultado. Nos referimos a las ventajas posicionales, e ilustraremos con ejemplos sencillos algunas de las más importantes.
Por supuesto, estos elementos posicionales se dan también en finales más complejos. Para la creación de un peón pasado, se consigue mediante una ruptura de peón que normalmente sucede cuando ambos reyes están en otro lugar del tablero, y como consecuencia no se puede parar ni apoyar el peón pasado resultante. Usualmente la ruptura se encuentra relacionada con un sacrificio de peón, dejando a las dos partes con un peón pasado.
Esto significa que el atacante debe calcular con sumo cuidado que el peón enemigo no pueda llegar a ser más peligroso que el suyo propio. Veamos un ejemplo. La victoria se consigue con un sacrificio de peón: 1.c5! (Siguiendo el principio habitual de acercar al rey en este tipo de posiciones, las blancas no consiguen nada, veamos: 1.Re4 Re6=)1...b5 (Al considerar tal ruptura, las blancas han de considerar los siguientes puntos, primero que tras 1...bxc5 2.a5 el monarca negro no puede detener el peón pasado, por ejemplo: 2...c4 3.a6 c3 4.Re3+- y segundo, que el recién creado peón libre de las negras pueda ser parado por el blanco; y en tercer lugar, que el sacrificio no pueda ser declinado con provecho; Si las negras declinan la oferta, tras 1...Re6 entonces 2.cxb6 Rd7 3.a5+- gana fácilmente) 2.a5! (No es posible 2.axb5? cxb5 3.c6 Re6= ya que las negras alcanzan las tablas.
Después de la jugada del texto, las negras obtienen un peón pasado ("b"), pero el monarca blanco se encuentra muy cerca para darle seguimiento y evitar su coronación) 2...b4 3.Re4 b3 4.Rd3 b2 5.Rc2 Re5 6.a6+- y el blanco gana, ya que las negras no pueden impedir la coronación del peón "a" de las blancas. (1–0).