Las diferentes alternativas a una carrera universitaria
Los ciclos formativos de FP son una garantía de empleabilidad, y por tanto, una opción educativa cada vez más popular entre los jóvenes que buscan adquirir un conocimiento práctico y específico para ingresar al mercado laboral de manera rápida y efectiva, consiguiendo unas habilidades enfocadas en la práctica de lo que van a ser las tareas diarias. A continuación, se presentan las ventajas más relevantes de estudiar formación profesional.
Empleabilidad
Una de las principales ventajas de la formación profesional es que te prepara para una profesión específica y en demanda en el mercado laboral. Los empleadores buscan candidatos que tengan habilidades prácticas y experiencia relevante, y un título en formación profesional te puede ayudar a destacar frente a otros candidatos. Por ejemplo, si deseas trabajar en el sector de la salud, un programa de grado superior en higiene bucodental o dietética puede proporcionarte las habilidades y conocimientos necesarios para ingresar a ese campo.
Además, muchos programas de formación profesional tienen vínculos estrechos con las clínicas y pueden ayudarte a establecer contactos y obtener referencias. Los empleadores también pueden ofrecer oportunidades de empleo a los estudiantes que se destacan durante sus prácticas profesionales.
Corta duración
Otra ventaja de la FP es que se enfoca en habilidades específicas y puede completarse en un periodo de tiempo relativamente corto. Dependiendo del programa, los estudiantes pueden obtener un certificado o diploma en uno o dos años, lo que les permite ingresar rápidamente al mercado laboral.
Los programas de ciclos formativos pueden ser más accesibles y asequibles para aquellas personas que tienen prisa por ingresar al mercado laboral.
Bajo coste
Los cursos de capacitación profesional son generalmente más accesibles financieramente que los títulos universitarios, lo que los hace una opción atractiva para aquellos que no quieren asumir una deuda estudiantil significativa. Además, muchos programas de formación profesional ofrecen becas y ayudas financieras para ayudar a los estudiantes a cubrir los costes de matrícula y gastos adicionales.
Aunque los costes de la FP pueden variar según el programa y la institución, generalmente son más bajos que los costes de los títulos universitarios. Además, los estudiantes de FP pueden ahorrar dinero al no tener que pagar por alojamiento y comida en el campus, ya que muchos programas se ofrecen a distancia o en horarios flexibles que permiten a los estudiantes trabajar mientras estudian.
Flexibilidad
La enseñanza técnica ofrece opciones de horarios flexibles que se adaptan a las necesidades de los estudiantes que ya se encuentran trabajando. Muchos ciclos se pueden hacer a distancia por Internet, lo que permite a los estudiantes estudiar a su propio ritmo y en su propio horario.
Además, algunos programas de capacitación profesional ofrecen clases nocturnas o de fin de semana para acomodar a los estudiantes que trabajan durante el día. Esto significa que los estudiantes pueden obtener una educación de calidad, con horarios personalizados a sus necesidades.
Experiencia práctica
Los ciclos formativos no solo se enfocan en la teoría, sino que también proporciona a los estudiantes experiencia práctica en el campo. Muchos programas incluyen prácticas profesionales y pasantías que permiten a los estudiantes aplicar lo que han aprendido en un entorno laboral real.
Por todas estas razones, la formación profesional es una opción educativa que ofrece una serie de ventajas muy importantes. Si estás buscando una carrera en un campo específico y deseas adquirir habilidades prácticas y relevantes para el mercado laboral, un programa de FP puede ser una excelente opción para ti.
En este sentido, centros como Ilerna son todo una garantía en calidad contrastada, gracias a la amplia oferta de ciclos formativos, su enfoque por las habilidades prácticas y unos docentes altamente cualificados.