el origen del alambre espinoso o de púas
El ser humano casi siempre ha querido delimitar sus terrenos y posesiones, para dejar claras sus propiedades y evitar que alguien se apropie de ellas o las ocupe sin permiso.
Este deseo se convierte en necesidad cuando se posee ganado y no se quiere perder dejándolo a sus "anchas” por todo el territorio.
Hasta la aparición del alambre de espinos o púas las delimitaciones se hacían con piedras, arbustos espinosos (que se plantaban y había que esperar a que crecieran), vallados de madera, etc…
Cuando las propiedades se hacen mayores en extensión, los sistemas anteriormente citados pierden su efectividad, pues es casi imposible crear un cerco de enormes proporciones con tales materiales.
Es aquí cuando surgen nuestros dos protagonistas, Michael Kelly y Joseph Glidden.
El primero inventó en 1868 un alambre que delimitara las propiedades y que persuadiera al ganado de escaparse, de manera que puso unas especies de cuchillas en el mismo… pero su efectividad no era muy alta, pues esas cuchillas se movían y apenas se dejaban notar.
No será hasta que Glidden cree su alambre en 1874, cuando se pueda decir que realmente cumplía su cometido, pues patentó un alambre sobre el que se trenzaba otro con púas, quedando éstas fijas e inamovibles de la posición inicial dada (muy similar al que actualmente se fabrica).
Realmente tuvo un gran éxito, obteniendo grandes beneficios por dicho invento, que no solo se usó en ganadería, sino que se exportó al campo militar.