el origen de la palabra "propina"
Una propina se puede entender (entre otras acepciones) como una gratificación pequeña hacia alguien que nos ha ofrecido un servicio determinado, premiando su buen hacer.
El origen lo encontramos en la palabra griega “propinein”, que significaba “beber a la salud del otro”.
Cuando se brindaba a la salud de alguien presente se solía dejar en la copa algo de bebida, que el agasajado debía tomar.
De aquí fue derivando su etimología hasta la actual.