Arena
Así como la arena se escapa de tus manos cuando la tratas de retener, todo lo que tratas de controlar también se escurre.
No puedes controlar nada, solo puedes soltar y confiar.
Así como la arena se escapa de tus manos cuando la tratas de retener, todo lo que tratas de controlar también se escurre.
No puedes controlar nada, solo puedes soltar y confiar.