Las pecas...
Era un niño pecoso, muy pecoso.
Un día al confesarse le pregunta el cura:
- ¿Pecas, hijo?
- Sí padre... Hasta en la planta de los pies.
Era un niño pecoso, muy pecoso.
Un día al confesarse le pregunta el cura:
- ¿Pecas, hijo?
- Sí padre... Hasta en la planta de los pies.