Amistades en la adolescencia
En esta etapa se puede observar un mayor acercamiento al grupo de iguales, estas relaciones crecen en importancia, intensidad y estabilidad, pasando a ser el contexto socializador más fuerte en detrimento de la familia.
Las relaciones en la adolescencia se diferencian de la etapa de la infancia en que son mas duraderas y estables, es decir, el alejamiento físico o temporal no tiene que suponer el fin de la relación.
Las amistades adolescentes son recíprocas, los chicos y las chicas se ayudan los unos a los otros mostrando interés y apoyo.
Además, las amistades proporcionan a los adolescentes oportunidades para desarrollar habilidades para resolver conflictos, es decir los conflictos que vivan en un contexto de intimidad y con personas con las que tiene confianza les va a proporcionar a los adolescentes información de cómo pueden reaccionar otras personas ante determinadas situaciones.
Cabe resaltar la intimidad con la que se caracterizan las relaciones, sobre todo en la adolescencia temprana, a medida que pasan los años las relaciones íntimas irán perdiendo peso.
La intimidad se basa en compartir las mismas creencias, pensamientos y sentimientos y en conocer los problemas y las expectativas de futuro, así como en mostrar comprensión y apoyo mutuo.
Estas relaciones suelen darse en amistades del mismo sexo, siendo las chicas las que las viven, por norma general, de manera más intensa.
Muchos autores, como Piaget, coinciden que tener amigos es un síntoma de buena salud mental y un indicador de buenas habilidades interpersonales.
Los adolescentes que no tienen amigos tienden a mostrar comportamientos solitarios e infelices.
Suelen tener niveles muy bajos de rendimiento escolar y baja autoestima, conforme crecen, corren más riesgos de dejar la escuela e involucrarse en actividades delictivas.
Los beneficios que se derivan de tener relaciones de amistades son numerosos, de entre ellos podemos destacar: el apoyo emocional que reciben y que les puede ayudar a superar algún problema típico de esta etapa como el fracaso escolar o amoroso, otro aspecto positivo es que comparten información que les pueden ayudar a resolver determinados problemas prácticos que tienen que ver con las relaciones personales o académicas.